El Toyota GT86 es un coche deportivo de tamaño compacto, fabricado en colaboración con Subaru desde 2012. Actualmente se comercializa la primera generación, presentada en 2012 y actualizada en 2017 a través de un rediseño exterior y ligeros cambios en su puesta a punto. Desde 2021, se comercializa como Toyota GR86. El Toyota GT86 se caracteriza por ser un coche de marcado carácter deportivo, pensado para aquellos que buscan un coche muy divertido de conducir y con una filosofía más bien clásica de cómo debe ser un coche deportivo puro. Se fabrica en la planta de Gunam, en Japón, por Subaru ya que este coche fue desarrollado como parte de un acuerdo entre Toyota y Subaru para poner en el mercado dos coches deportivos a partir de una misma base: Toyota GT86 y Subaru BRZ.
Dada su filosofía, el Toyota GT86 no cuenta con rivales directos más allá del Subaru BRZ con el que comparte el grueso de sus componentes, aún así su posiconamiento y precio en el mercado le permiten competir con rivales como el Audi TT, el Mazda MX-5 o el Nissan 370Z.
Diseño exterior del Toyota GT86
El Toyota GT86 cuenta con un diseño exterior muy deportivo, de trazos generales muy similares al Subaru BRZ dado el nexo que existe entre ambos automóviles. Su estética es la de un coupé clásico con un morro alargado y una habitáculo retrasado para permitir una mejor ubicación del grupo motopropulsor. Esta disposición mecánica condiciona el diseño exterior y la disponibilidad de espacio interior pero a cambio permite alcanzar un balance de pesos de 53/47. La estética es claramente deportiva, agresiva en frontal y trasera con unas ópticas protagonistas y elementos aerodinámicos llamativos como la gran boca de refrigeración frontal, las salidas de aire sobre las aletas delanteras o el alerón posterior fijo.
El Toyota GT 86 tiene una longitud de 4.240 mm, una anchura de 1.775 mm y una altura de 1.285 mm. Su maletero es de 243 litros y su peso en vacío es de 1.239 kg. Su depósito de combustible tiene una capacidad de 50 litros.
Motor del Toyota GT86
La mecánica del Toyota GT 86 está formada por un motor bóxer atmosférico de 4 cilindros y 2 litros desarrollado conjuntamente por Subaru, el bloque, y Toyota, el sistema de inyección. Este motor desarrolla 200 caballos de potencia máxima, con un par de 205 Nm. Es tracción trasera y está asociado a una transmisión manual de 6 relaciones con la que consigue marcar una velocidad máxima de 226 km/h, con una aceleración en el 0 a 100 km/h de 7.6 segundos. También se ofrece con una transmisión automática por convertidor de par de 6 relaciones, aunque con ella se pierde gran parte del atractivo dinámico de este modelo en pos de ganar en confort. La velocidad máxima del modelo automático es de 210 km/h mientras que la aceleración en el 0 a 100 km/h es de 8.2 segundos.
Diseño interior del Toyota GT86
.
Diseño interior del Toyota GT86
El habitáculo del Toyota GT86 está confeccionado en una configuración de 2+2 plazas, sin embargo su habitabilidad real es propia de un biplaza a poco que las plazas delanteras estén ocupadas por estaturas superiores a 1,70 metros. El puesto de conducción ha sido diseñado para acomodar al conductor en una posición muy cerca del suelo, con las piernas estiradas y con una excelente posición de volante, selector del cambio y freno de mano. Todo está pensado para dar prioridad a la experiencia de conducción, lo que permite sentirse muy cómodo al volante del GT86 en conducción deportiva, pero que por contra limita el espacio interior. Los asientos deportivos de serie ofrecen un muy buen agarre, pero al mismo tiempo también son suficientemente confortables para usar a diario el GT86.
Su diseño interior es sobrio, sin grandes despliegues en tecnología o materiales, aunque tras la revisión sufrida en 2017 sí que ofrece un mejor acabado interior con la posibilidad de tapizar en alcántara los paneles de las puertas y la moldura central del salpicadero. Los plásticos son en su mayoría duros, aunque el ajuste de todos ellos es bastante bueno y no se perciben vibraciones o imperfecciones en ellos.
Impresiones de conducción del GT86
Dinámicamente el Toyota GT86 cuenta con un comportamiento muy divertido, hablamos de un coche pensado para ser disfrutado en zonas reviradas donde dar alas a su eje trasero. Es fácil hacerlo deslizar y es igual de fácil controlar cualquier atisbo de derrapaje gracias a una excelente puesta a punto del chasis, unos controles electrónicos poco intrusivos y un diferencial Torsen progresivo. El Toyota GT86 pide ser conducido alto de vueltas para tener una entrega de potencia realmente apreciable. La caja de cambios manual tiene un tacto excelente, de recorridos cortos y muy precisos y es capaz de dejarnos con consumos reales de unos 8 l/100 km en condiciones de uso normales.
Nuestra última prueba del GT86 corresponde a su última actualización, una prueba del Toyota GT86 en la que pudimos destacar la evolución sufrida por el modelo desde su lanzamiento, y en la que se hacían notar ciertas mejoras en aspectos clave como calidad interior, equipo de frenos con la llegada del sistema firmado por Brembo o los nuevos reglajes de suspensión.