Hay algunos conductores que han convertido el maletero de su vehículo en algo parecido al bolso de Mary Poppins, al bolsillo infinito de Doraemon o a un lugar sin fondo en el que todo tiene cabida. Nada más lejos de la realidad. Esa zona destinada a la carga útil de diferentes elementos se ha convertido en la gran olvidada… a pesar de que juega un papel clave en la duración del depósito: sí, el maletero puede ser la causa del consumo excesivo de tu coche.
Antes de analizar este hecho, hagamos un examen de conciencia con las siguientes preguntas: ¿necesitas las cadenas de nieve para circular en pleno verano? ¿Y las cosas de la playa cuando faltan meses para volver a pisar la arena? ¿De verdad es preciso llevar una caja de herramientas tan grande? ¿Y todos esos juguetes de los que ni los más pequeños de la casa se acuerdan? ¿Vas a practicar tantos deportes como equipación almacenas?
La respuesta mayoritaria a estas preguntas es un “no” rotundo. Algo que, además, está justificado con datos. Hace unos años Chevrolet elaboró un informe en el que desvelaba que con cada cien kilos de carga que llevamos en el coche, el consumo aumenta, aproximadamente, medio litro cada 100 kilómetros. Puedes pensar que no vas a llegar a ese nivel, pero ten en cuenta, por ejemplo, que un carrito de bebé puede alcanzar los 10-15 kilos.
El peso de los coches
Las marcas de coches llevan años trabajando de forma especial en el peso de sus modelos por una poderosa razón: buscan reducirlo sin comprometer la seguridad de sus ocupantes. ¿La razón? No sólo influye en las prestaciones del coche, también en sus cifras de consumo y, en consecuencia, su nivel de emisiones: cuanto más ligero sea, menor será el gasto de propulsión.
No obstante, si incrementamos los kilos de nuestro vehículo convirtiendo el maletero en un improvisado almacén gastaremos más porque influye directamente en ese consumo: tanto en el caso de los modelos térmicos como en el de los eléctricos cuya autonomía disminuirá con mayor rapidez.
Ten en cuenta que todo lo que vas acumulando en el maletero del coche es peso que se va sumando al del propio vehículo: un extra con el que estás obligando a la mecánica a llevar a cabo un esfuerzo cada vez mayor. En la práctica para recorrer el mismo tramo necesitarás más combustible que si aligeras peso en la parte trasera: la reducción del consumo no será radical, pero sí lo notarás en la duración del depósito.
Una solución fácil
Por suerte, es un problema que tiene una sencilla solución: realizar una limpieza periódica de tu maletero para llevar, únicamente, lo imprescindible. Si no te queda más remedio que llevar carga en el maletero, ten en cuenta que su distribución también influye en el consumo: colócalo de forma equilibrada. ¿Cómo? Situando lo más voluminoso y pesado al fondo y en el centro para que el eje principal asuma la mayor parte de la carga. Lo más ligero debería ir alrededor y en la parte exterior.
Ten en cuenta que si sigues este ordena a la hora de cargar el maletero estarás ayudando, también, a que el comportamiento del coche se vea menos afectado puesto que el exceso de peso aumenta la distancia de frenado, disminuye la estabilidad y el equilibro y si, habitualmente, vas al límite lo acabarás notando en las suspensiones, en el sistema de frenado o en los neumáticos, entre otros.
El peso del coche y las multas
Y, por cierto, existe una sanción para todos aquellos que, debido a una carga excesiva, superan el límite de su correspondiente Masa Máxima Autorizada (MMA). Bien es cierto que es algo que se vigila especialmente en furgonetas y en vehículos destinados al transporte de mercancías, pero las normas son iguales para todos y ahí también están incluidos los turismos. La cuantía dependerá del tanto por ciento que te hayas excedido pero las multas oscilan entre los 300 y los 4.000 euros.