¿A quién no le ha sucedido?
Intentamos accionar el encendido de nuestro coche y no responde, la batería se ha descargado. Si la descarga no ha sido completa, contemplaremos cómo el motor de arranque intenta infructuosamente accionar el motor de nuestro diésel o gasolina, y se encienden algunos indicadores en la instrumentación. En algunos casos más extremos veremos cómo ni tan siquiera funciona el mando a distancia para desbloquear las puertas de nuestro coche.
La descarga de una batería es, por desgracia, una situación demasiado común. ¿Pero qué sucede cuando la descarga de la batería se produce con demasiada frecuencia? ¿Qué puedo hacer si la batería de mi coche se descarga continuamente?
Posibles averías en un coche cuya batería se descarga
Esta problemática no siempre conlleva una avería. Un coche que no arranca puede implicar que la batería se ha averiado, pero en la mayoría de los casos se debe a que la batería se ha descargado y es recuperable. No obstante, una batería que se descarga continuamente puede estar degradada y provocar esa situación tan incómoda.
Las baterías se degradan con el paso del tiempo, y con el uso. Si sufrimos ese problema frecuentemente, recomendamos ponerse en contacto con un profesional, acudir un taller, y que realicen un diagnóstico de una batería para comprobar si esta no está funcionando correctamente y nuestra solución puede estar en una sustitución de la batería averiada.
Un alternador averiado también puede ser el problema
La avería también puede estar en el alternador. Un alternador que no funciona correctamente puede facilitar que nuestra batería se descargue frecuentemente y nuestro coche no arranque, esencialmente por el hecho de que durante las rutas que realicemos en el coche el alternador no sea capaz de recargar suficientemente la batería para asegurar el siguiente arranque.
Si unimos un alternador que no funciona correctamente, un coche que pasa mucho tiempo parado, y además solo utilizamos nuestro coche en trayectos que no son lo suficientemente largos como para que la batería se recargue lo suficiente, nos encontraremos con que nuestro coche no arranca con más frecuencia de la deseada. De nuevo, consultar a un profesional, y acudir al taller, nos puede guiar a la hora de buscar soluciones. Los alternadores suelen sustituirse cuando han dejado de funcionar, por completo. Pero con el paso de los años, y los kilómetros, también pierden su capacidad para recargar la batería y degradarse.
Y este último, el del alternador, es un factor relevante en coches entrados en años y que hemos de tener en cuenta a la hora de buscar soluciones.
Cómo evitar que la batería se descargue en un coche parado
Si nuestro coche va a estar parado durante cierto tiempo, una de las mejores posibles soluciones pasa por extraer o desconectar la batería que, ciertamente, no es lo más cómodo, o utilizar un mantenedor de carga que, para la mayoría, no es una opción viable.
Los mantenedores de batería nos permiten conectar nuestra batería a un enchufe convencional y asegurarnos de que la batería no se descarga. El problema de este dispositivos es evidente, necesitamos un garaje, y un enchufe practicable cercano, en el que podamos conectarlo. Lo normal es que esta opción solo sea viable y factible para aquellos que disponen de un garaje privado.
Y ahora viene la eterna duda, ¿es recomendable arrancar nuestro coche con cierta frecuencia para evitar que la batería se descargue?
Encender el motor del coche con cierta frecuencia, o no
Lo ideal para evitar que la batería de un coche se descargue es encender el motor con cierta frecuencia. No hay más. No obstante, regresemos a lo dicho anteriormente para plantearnos si compensa, o no, encender el motor de nuestro coche durante unos minutos para evitar la descarga de la batería. Si el problema está en un alternador que ha perdido parte de su capacidad para recargar la batería, el encendido que realicemos del motor de nuestro coche podría no ser suficiente para compensar la descarga de energía que ha supuesto ese arranque. Lo que estaríamos consiguiendo no es otra cosa que acelerar la descarga de la batería, complicar el problema que intentamos resolver. Y si cada vez que arrancamos nuestro coche tenemos que emplear un arrancador, o conectarlo a la batería de nuestro coche, aumentaremos el estrés de la batería y aceleraremos su degradación.
Lo que siempre funciona, no hay duda, es utilizar nuestro coche. Si no existen razones de fuerza mayor que nos lo impidan, lo recomendable es forzarnos a utilizar nuestro coche con cierta frecuencia. Evitemos encender el motor en parado y aprovechemos para dar un paseo, o a obligarnos a utilizar el coche para llevar a cabo ciertas gestiones y así no dejar que permanezca parado en el garaje, sin movimiento, durante períodos tan largos.
Mover el coche con cierta frecuencia no solo nos evitará problemas con el arranque, con la batería, sino que también contribuirá a evitar otras averías y a mantener en buen estado la mecánica.
Un plan de emergencia para una batería que se descarga
Otra idea recomendable es disponer de un plan de emergencia para nuestro coche, cuya batería se descarga con frecuencia. Cuando una batería se ha descargado existen diferentes formas de encender el motor y recuperar la batería (ver 5 formas de arrancar un coche que se ha quedado sin batería). Podemos conectar unas pinzas a otro coche, o incluso llamar al seguro para que nos resuelvan el problema, pero la solución de emergencia más cómoda y rápida es disponer de un arrancador portátil.
Existen arrancadores portátiles relativamente económicos que, en esencia, son baterías portátiles, similares a las que utilizamos para recargar nuestro móvil (de hecho también permiten la recarga de dispositivos electrónicos), pero son más potentes, y disponen del cableado necesario para conectarlos a la batería de nuestro coche. Por algo más de 50€, y menos de 100€, podemos acceder a estos arrancadores de coches, que tan solo requieren que nos preocupemos de que su batería siempre está cargada, y de conectar las pinzas al cable positivo, y después al negativo.
Mis consejos en el uso de arrancadores portátiles pasan por preocuparnos de que su batería siempre esté cargada y tenerlo cerca de nuestro coche, en casa, en el garaje, o en el maletero si disponemos de garaje (no recomiendo esta opción si nuestro coche «duerme» en la calle, por los problemas que pueden presentar estas baterías a temperaturas extremas). También aconsejo que, una vez arranquemos nuestro coche con un arrancador portátil de batería, porque nuestro coche no arrancaba, no dejemos el arrancador en casa. Lo mejor es que nos lo llevemos, porque una vez lleguemos a nuestro destino, detengamos el motor, y después queramos volver a encenderlo, es posible que nos encontremos con el mismo problema.
Utilizar con cierta frecuencia el arrancador portátil también es aconsejable, para que la batería (del arrancador) no se degrade y para que nos aseguremos de que siempre está cargada. Este tipo de arrancadores suelen disponer de conectores para utilizarlos como powerbank, y recargar nuestro teléfono móvil y otros dispositivos, o incluso para conectar aspiradoras e infladores para el coche.
No obstante, no son la opción más cómoda para llevar en el bolsillo y utilizar para recargar nuestro teléfono móvil en una emergencia. De hecho, estos arrancadores portátiles son más grandes y pesados que las baterías de emergencia que sí han sido diseñadas específicamente para recargar dispositivos electrónicos.
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