La válvula EGR de los coches diésel sigue siendo un tema muy comentado, en talleres, y en internet. Bien lo sabemos los que seguimos muchos foros dedicados al mundo del automóvil. Y la razón por la cual se habla mucho de este componente suele ser una EGR estropeada y las averías relacionadas con EGR y otros sistemas anticontaminación. La anulación de la EGR de un diésel, no está tan perseguida como la de otros sistemas anticontaminación como los filtros de partículas, pero sí puede conllevar problemas, puesto que desde el punto de vista técnico está considerada una modificación ilegal. De ahí que sea muy importante valorar los pros y los contras de su anulación. Ahora bien, vayamos al quid de la cuestión, ¿por qué no deberías anular la EGR de tu coche diésel?
Cómo funciona la EGR de un coche diésel
Antes de seguir es importante que veamos, brevemente, cómo funciona la válvula EGR de un coche diésel. La EGR – de Exhaust Gas Recirculation – es una válvula que permite la recirculación de los gases de escape, volver a introducir en la admisión del coche parte de los gases de escape, consiguiendo que la temperatura de la combustión sea más alta, y se eviten los escenarios en los que se genera una mayor cantidad de óxidos de nitrógeno, aquellos en los que la temperatura de la combustión es más baja. Es un sistema complementario a dispositivos que hacen un tratamiento de los gases en la salida de escape, como las trampas de NOx, o el AdBlue.
Recordemos que los óxidos de nitrógeno son uno de los contaminantes más preocupantes de los diésel, y el enemigo número uno de los sistemas anticontaminación de los diésel modernos. También son los causantes de algunos de los episodios de alerta por contaminación que se han vivido en ciudades españolas, como Madrid, y otras muchas capitales europeas.
Por qué se justifica la anulación de la EGR
Existen diferentes tipos de válvula EGR, con diferentes diseños, grados de efectividad y diferentes lógicas de funcionamiento comandadas por la centralita que la supervisa. La válvula EGR no funciona constantemente, sino en condiciones muy concretas, pero en todos los casos su propósito es el mismo, introducir parte de los gases de escape en la admisión para que vuelvan a participar en la combustión y se neutralicen parte de de los óxidos de nitrógeno.
Al tratarse de un elemento más del motor es susceptible a averías. Pero lo más habitual es que los problemas en la válvula EGR se deban a obstrucciones por hollín y otros residuos de la combustión. También hay que tener en cuenta que un funcionamiento anómalo en la EGR puede facilitar la aparición de problemas en otros componentes, como obstrucciones en el filtro de partículas.
De ahí que la mera posibilidad de que pueda provocar averías, o cualquier problema, ya sea una razón por la cual muchos justifican su anulación.
Por qué no deberías anular la EGR
La otra razón por la que muchos defienden su anulación es que la recirculación de gases puede provocar que un motor diésel vea limitado su rendimiento, o incluso su consumo de combustible sea más alto. Recordemos que esta válvula está introduciendo en el motor gases de escape y, por lo tanto, un aire empobrecido en oxígeno.
Ahora bien, hemos de tener en cuenta que la válvula EGR, como os decíamos, no trabaja en la recirculación de gases en todas las situaciones posibles. Por otro lado, también puede darse que un motor diésel, cuya centralita ha sido programada para trabajar con esta válvula, vea alterado su funcionamiento tras su anulación. Y que los beneficios esperados, como un mejor consumo, o un rendimiento óptimo, se traduzcan en todo lo contrario, o una mejora mínima, prácticamente un efecto placebo.
En cualquier caso hay razones de peso, y mucho más importantes, para no anular la EGR de tu coche diésel.
Anular la EGR no es legal y puede suponer rechazo en la ITV
Como os decíamos, la anulación de la EGR no está tan perseguida como la del filtro de partículas, pero no es legal, y puede suponer rechazo en la ITV. Hemos de recordar que en los procesos de homologación se realizan pruebas rigurosas para analizar las emisiones de un automóvil, que este tipo de dispositivos contribuyen a reducir esas emisiones y que con ellos anulados, por lo tanto, el coche no estaría funcionando y circulando en las condiciones para las cuales fue homologado.
Lo primero que has de tener en cuenta es que los protocolos de las ITV han mejorado, y han endurecido sus pruebas, precisamente para perseguir estas prácticas.
De manera que tu coche ya no solo podría fracasar en la Inspección Técnica de Vehículos en las pruebas de emisiones que se practican sobre los gases de escape, sino también por pruebas más sofisticadas que, conectándose a la centralita de nuestro coche por el puerto de diagnosis OBD, son capaces de identificar que un dispositivo, como en este caso la válvula EGR, o el filtro de partículas, no está funcionando correctamente, o del todo.
Anular sistemas anticontaminación de tu diésel no es ético
Por último, está un tema no menos importante. En un momento en que por fin empezamos a tomar conciencia acerca de los perjuicios que genera la contaminación atmosférica, ya sea por la emisión de gases de efecto invernadero, y su contribución al cambio climático o, en el caso que nos ocupa, por los episodios de alta contaminación que se están viviendo en ciudades como Madrid, parece que es importante recordar la importancia de los sistemas anticontaminación, ya sea en coches diésel, o gasolina.
Como os decíamos, en un momento en que las grandes ciudades están superando los umbrales de NOx que la Organización Mundial de la Salud, y la Unión Europea, consideran seguros, resulta cuanto menos poco ético anular un sistema que precisamente reduce esos NOx.
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