El nombre de Stéphane Henrard no es ningún desconocido para el Dakar. Hasta su marcha a Sudamérica, el piloto belga se convirtió en uno de los habituales del rally-raid más duro del planeta siendo uno de los que más ha confiado en los buggies. Eso sí, Henrard siempre ha sido fiel a los motores Volkswagen.
2015 significará el regreso del piloto al verdadero Dakar. Tras varios años puliendo detalles de su último proyecto en la Africa Race, Stéphane Henrard considera que ya ha llegado el momento de que su DunBee cruce el charco. Este peculiar buggy con aspecto, aunque sea mínimo, de Volkswagen Beetle le debe el nombre a la contracción de las palabras Dunes (dunas) y de Beetle (escarabajo). Para el belga, con tres Top10 en su palmarés, la prueba sólo tiene un objetico básico, llegar a la meta. En los últimos años, el DumBee ha madurado y ha evolucionado pero ahora es el momento de comprobar que todo ese trabajo ha surtido efecto y de los talleres de Stéphane Henrard Racing ha salido un buggy capaz de enfrentarse al Dakar.
Vía | Dakar