Terminaron 2014 con problemas económicos y han comenzado 2015 prácticamente en la misma situación. Caterham y Marussia cerraron la pasada temporada saltándose varios Grandes Premios y los monoplazas verdes sólo pudieron estar en la última cita de la campaña, el famoso Gran Premio de Abu Dhabi de los puntos dobles, gracias a una agresiva campaña de crowdfunding que dio finalmente el resultado esperado.
Sin embargo, la situación esta pretemporada no pinta muy bien para los dos equipos que tradicionalmente cierran la clasificación general. Mientras Ferrari o Force India ya han anunciado cuándo presentarán sus nuevos monoplazas antes de los primeros test invernales (comenzarán dentro de algo más de tres semanas en Jerez), ambos equipos se encuentran todavía en conversaciones para recabar los apoyos necesarios y el dinero para estar en dichas pruebas.
En el caso de Caterham, se habla ya de que podría seguir con el monoplaza de 2014, pero con el motor Renault de esta temporada, pero que se debe llegar a un acuerdo para “rescatar” la escudería. Marussia, que ha recuperado su antiguo nombre de Manor, está en una situación aún más delicada. Tras intentar estar en Abu Dhabi (algo que le reportó unos 45.000 dólares más de deuda tras no conseguirlo), algunos rumores apuntan a que la sede de Banbury podría venderse para convertirse en el centro de operaciones de HAAS F1 en el viejo continente.
Apenas le quedan dos semanas para conseguir los apoyos de los inversores también para estar con el monoplaza de 2014 en la primera carrera de Australia, y a pesar de que según ellos las conversaciones van por buen camino, la sombra de la desaparición planea sobre las cabezas de un equipo que el año pasado sumó sus primeros puntos en la Fórmula 1 y que necesita dinero para tratar que Bernie Ecclestone y la FOM les entreguen “el premio” en metálico que lograron con los puntos sumados de forma heroica por Jules Bianchi en el GP de Mónaco.
Vía | Motorsport.com
