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El nuevo sistema de Superlicencia por puntos desata la polémica

A veces, una buena idea mal aplicada puede ser peor que una mala idea o, en cualquier caso, peor que no cambiar el Statu quo. El sistema para obtener una Superlicencia que permitiera a un piloto competir en la Fórmula 1 necesitaba cambios. Eso era algo de conocimiento público y asumido por todos. Pero el nuevo sistema y baremo propuestos por la FIA ha desatado una polémica inusitada.

El sistema se basará en una especie de «carné por puntos» en el que contarán siempre las últimas tres temporadas. Pero antes de llegar a ese punto, un piloto que quiera disponer de la Superlicencia deberá cumplir varios requisitos. Los primeros, tener 18 años y poseer un carné de conducir en vigor (solo la primera vez que la pidan). Deberá también haber competido en por lo menos el 80% de dos temporadas en categorías inferiores.

Los pilotos que pidan una Superlicencia por primera vez tendrán que completar con éxito un examen sobre la normativa de la Fórmula 1 para demostrar que entienden el funcionamiento de la misma. Se mantiene el tener que dar 300km en un monoplaza de Fórmula 1 moderno a velocidad suficiente en por lo menos dos días y nunca más de medio año antes de pedir la Superlicencia.

A los pilotos actuales de la categoría reina se les pedirá que hayan disputado cinco grandes premios puntuables para el campeonato del mundo de Fórmula 1 en la temporada anterior o quince en los tres últimos años. Quien no cumpla con estos requisitos, deberá acumular por lo menos 40 puntos según el nuevo baremo de categorías inferiores de la FIA, que es el que ha sacudido el mundo del automovilismo.

Baremo de puntos FIA

Categoría Puntos (de 1º a 10º)
Futura Fórmula 2 FIA 60, 50, 40, 30, 20, 10, 8, 6, 4, 3
GP2 Series 50, 40, 30, 20, 10, 8, 6, 4, 3, 2
FIA Fórmula 3 Europea 40, 30, 20, 10, 8, 6, 4, 3, 2, 1
WEC (LMP1) 40, 30, 20, 10, 8, 6, 4, 3, 2, 1
IndyCar 40, 30, 20, 10, 8, 6, 4, 3, 2, 1
GP3 Series 30, 20, 15, 10, 7, 5, 3, 2, 1, 0
Fórmula Renault 3.5 30, 20, 15, 10, 7, 5, 3, 2, 1, 0
Super Fórmula 20, 15, 10, 7, 5, 3, 2, 1, 0, 0
Fórmula 3 nacionales 10, 7, 5, 2, 1, 0, 0, 0, 0, 0
Fórmula 4 nacionales FIA 10, 7, 5, 2, 1, 0, 0, 0, 0, 0
Fórmula Renault 2.0 (Eurocup/ALPS/NEC) 5, 3, 1, 0, 0, 0, 0, 0, 0, 0
Fórmula Renault 1.6 5, 3, 1, 0, 0, 0, 0, 0, 0, 0

El sistema es fácil de entender. Hay que sumar 40 puntos en los tres años anteriores a la petición de Superlicencia. Como ejemplos rápidos, servirían tanto un subcampeonato en la GP2 como un título de la Super Fórmula y una cuarta posición en la GP2 o una tercera posición en la Fórmula Renault 3.5 junto con un subcampeonato en la Fórmula 3 europea. Las posibilidades son muchas… pero no tantas como deberían ser.

Un vistazo rápido a la lista deja ver de forma muy clara el favoritismo de la FIA hacia sus propias categorías. Nada sorprendente pero poco ético ante todo y con muy poco sentido. A pesar del bajón de nivel que ha vivido la Fórmula Renault 3.5, sigue siendo una categoría donde el piloto aprende tanto como en la GP2, hecho que no queda reflejado en el baremo. De hecho, la Fórmula Renault 3.5 queda rebajada al nivel de la GP3.

Este baremo afecta también otras categorías del mundo del automovilismo con monoplazas tan veloces como la IndyCar y la Super Fórmula. Coches, por ejemplo en el caso del campeonato nipón, que se sitúan a la altura de los Fórmula 1 más lentos, pero cuyo título no sirve para entrar en la categoría reina. La IndyCar se salva con un poco más de honor, recibiendo el mismo trato que el WEC (solo en LMP1, claro) y la Fórmula 3 europea.

En efecto, la IndyCar dará el mismo número de puntos que la Fórmula 3 europea, que dará el doble de puntos por ganar el campeonato que el mismo resultado en la Super Fórmula (contando esta con el monoplaza más rápido fuera de la Fórmula 1, por encima de la GP2). A todo esto, hay que hablar también de la estrella de este baremo, la futura Fórmula 2, una categoría que ha vuelto a aparecer para sorpresa general. Resulta difícil imaginarse qué tipo de coches darían tantos puntos, más incluso que la GP2. Esperemos que no sean los mismos que la última vez.

Finalmente, el baremo se encarga, además de complicar el ascenso de pilotos que vengan de «lejos», de eliminar cualquier camino alternativo a la Fórmula 1. Pilotos como Paul di Resta, que estuvo cuatro años en el DTM antes de competir con Force India con resultados muy correctos, ni siquiera habría llegado a disputar un gran premio con el sistema actual porque… el DTM no está incluído en él.

Los tiempos cambian, sí. Pero un sistema que habría dejado fuera a pilotos como Kimi Räikkönen, Jenson Button, Daniel Ricciardo y hasta a los mismísimos Michael Schumacher y Ayrton Senna debería replantearse. Seguramente no veamos a la FIA «reconocer el error» aunque si en los próximos años el sistema deja a la vista sus lagunas de forma flagrante, quizás hayan pequeñas rectificaciones. Es lo único que se puede esperar.

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