Un año después, la situación de la carrera ha cambiado, pero el clima de tensión en X-Raid se ha vuelto a repetir. Si en 2014 le preguntabas a alguien que equipo veía con problemas de gestión de sus pilotos para la edición que comenzaba este enero, todo el mundo apuntaba a que Peugeot, con Carlo Sainz y Stéphane Peterhansel se iba a encontrar con dos gallos en un corral demasiado pequeño. Obviamente el quedarse sin opciones de victoria muy pronto eliminó cualquier posibilidad de que saltaran chispas entre ambos.
Ese clima de tensión se transportaba inesperadamente a X-Raid, equipo en el que el año pasado ya hubo una gran polémica por las presuntas órdenes de equipo que terminaban con la lucha entre Peterhansel y Nani Roma y que le allanaban el camino del catalán hacia su segundo Dakar. Ahora, uno de los nombres ha cambiado. En lugar de Monsieur Dakar, Nasser Al-Attiyah ha tomado el relevo e incluso la situación es completamente distinta, ya que únicamente el qatarí está luchando por el triunfo mientras que Roma está hundido en la general.
Sin embargo, el agresivo carácter de Nasser parece haber molestado al gigante de Folgueroles, obligado por Sven Quandt ahora a ayudar a Al-Attiyah para que a X-Raid no se le escape su cuarta victoria consecutiva. Ayer era un día complicado. Además de todo el nerviosismo que se vive en las etapas maratón, en la que los mecánicos no pueden tocar el coche y debe ser reparado por piloto y copiloto, el mal de altura (produciendo vómitos y jaquecas) y el tener que abrir pista sin la referencia de las huellas dejadas por las motos y los quads alteraban al príncipe de Qatar.
Tras perderse en varias ocasiones y ser ayudado por Roma y el resto de la armada X-Raid (Orlando Terranova) para volver a la dirección correcta, Nasser llegaba a pocos kilómetros de meta justo por detrás de Giniel de Villiers y Nani e inmerso en una gran nube de polvo en suspensión (producida por las escasas diferencias entre los pilotos) que hacía muy difícil la visibilidad.
Al-Attiyah muy agresivo y con el objetivo de recortar los más de tres minutos que estaba cediendo con el sudafricano lanzaba un sprint/slalom final peligroso, atacando para superar a Giniel mientras sorteaba con mucho riesgo a otros participantes y en concreto a su propio compañero de equipo el cual llegaba muy enfadado a la meta. Las palabras de Nani Roma eran contundentes, acusando a Nasser de conducta antideportiva.
Ves la clase de Nasser Al-Attiyah. Se ha pasado todo el día perdido, se ha perdido muchas veces, le hemos puesto en pista muchas veces y a 100 metros del final ha pasado en mitad del polvo como un loco a Giniel de Villiers y es la gran clase… Lo más antideportivo que he visto en mi vida.
Ayer mismo hablábamos la inteligencia y la rapidez de Nasser, pero también destacábamos esa agresividad y exceso de fogosidad que le ha llevado a tener otros roces con compañeros de equipo como el vivido con Carlos Sainz en el Dakar 2011, donde ambos vehículos rodaron muy juntos y a punto de colisionar en varias ocasiones cuando el Campeón del WRC2 de 2014 trataba de superar de manera muy arriesgada al madrileño.
Este año, Nasser ha salido a carrera como piloto privado, pero se ha convertido a estas alturas en la mejor baza de X-Raid para no perder su racha de victorias. Es por ello que Nani se está viendo obligado a trabajar como gregario en algunas ocasiones de un piloto por el que nunca ha demostrado demasiada simpatía y que en estas situaciones no es nada fácil de llevar tal y como comentaba el propio Lucas Cruz, ex-copiloto del actual líder de la general, ayer en Teledeporte. Veremos si llega a explotar la bomba de relojería de X-Raid.
Nasser es un piloto con mucho carácter aunque parezca que no y además siempre está acostumbrado a hacer lo que él quiere. Es difícil gestionarlo desde dentro y desde fuera. Si no me lo hubiese explicado hubiera intuido esta situación ya que es muy agresivo como piloto y es una de las actitudes que ha tenido ya cuando yo corría con Carlos y él era nuestro rival. Era de esperar. Creo que la actitud va a ser esta hasta el final de la carrera.