La etapa maratón en Uyuni ha dejado a Joan Barreda sin ninguna opción de llevarse su primer Dakar. Si en la séptima etapa tenía que pelear contra el contratiempo de la rotura de su manillar, ayer en la vuelta hacia el campamento de Iquique y tras el primer repostaje, su moto se negó a arrancar debido a fallos electrónicos propiciados por la combinación de la sal y el agua, teniendo que ser remolcado hasta el final de la especial por Israel Esquerre y perdiendo más de tres horas en la general.
No ha sido el único damnificado. Alessandro Botturi, Michael Metge, Daniel Gouet y Jordi Viladoms han dicho adiós al rally en una etapa muy dura y en la cual los pilotos intentaron anular debido a las combinación de lluvia y frío que hizo que varios pilotos sufrieran episodios de hipotermia. La etapa finalmente se la llevaría Pablo Quintanilla seguido de Juan Pedrero y Stefan Svitko. Laia Sanz estuvo a punto de conseguir una victoria de etapa hasta los últimos kilómetros, acabando finalmente en quinta posición y ascendiendo hasta el top10 de la general.
Marc Coma, no exento de problemas, salva esta etapa con un noveno puesto y siete minutos perdidos, ascindiendo al liderato de la general donde todo se compacta un poco más ya que Paulo Gonçalves es segundo a nueve minutos, Quintanilla a once y Toby Price a casi 16 minutos.
No ha sido tampoco una etapa fácil para los quads, sobre todo para el líder hasta ayer, el polaco Rafal Sonik que se dejaba más de 21 minutos respecto al vencedor de etapa, el joven argentino Jeremías González. Ignacio Casale, segundo en la etapa, es ahora el líder con seis minutos de ventaja sobre Sonik.
Y todavía quedan cinco etapas…