Más allá de la lucha por la victoria entre Nasser Al-Attiyah y Giniel de Villiers, uno de los focos de atención del Dakar 2015 es la extraña situación que se vive en la estructura X-Raid. El equipo de Sven Quandt y sus Mini llevan tres años conquistando el Dakar y este año siguen con opciones pero lo curioso del caso es que sea un piloto privado el que pueda llevarse el gato al agua.
Aunque la armada de los Mini All4 Racing es bastante amplia, con una decena de unidades presentes, tan sólo hay tres pilotos oficiales (Nani Roma, Orlando Terranova y Krzysztozf Holowczyc. Cuatro si contamos a Guerlain Chicherit) contando todos ellos (también el chileno Garafulic cuenta con las garras del monstruo en los laterales de su MIni) con más o menos patrocinio por parte de la marca de bebidas energéticas Monster.
Esta marca norteamericana lleva unida a Mini y X-Raid desde hace varios años y por eso es poco comprensible que en su afán de ganar, Quandt haya dado, previo pago, uno de sus All4 Racing a un piloto como Nasser Al-Attiyah, que cuenta históricamente con el patrocinio de su máxima rival, Red Bull.
Cosas del destino, a día de hoy, ninguno de los pilotos oficiales de X-Raid puede luchar por la victoria pero por contra, tienen la opción de ayudar al piloto catarí, y por extensión, el dinero de Monster puede servir para que Red Bull se haga con la victoria en el Dakar. De lograrlo, la marca austriaca podría conseguir lograr la victoria en las tres principales categorías, motos con Marc Coma; coches con Al-Attiyah (incluso Giniel de Villiers cuenta con el apoyo de Red Bull) y camiones con alguno de los Kamaz.
Estoy seguro que ahora mismo en algún despacho californiano, hay gente pensando en como pueden pasar estas cosas o lo que es peor, replanteandose su política de patrocinios para con X-Raid. El dinero invertido en X-Raid y en el desarrollo del Mini a lo largo de los años puede servir para que en 2015, ese coche aparezca en todas las fotos con el logo de tu máximo rival. Ver para creer.