Excepción (¡y qué excepción!) hecha de la categoría de motos, donde Marc Coma se hizo con el triunfo, Laia Sanz logró un brillante noveno puesto, Txomin Arana sorprendió al terminar 16º y alcanzaron la meta los Fernández (padre e hijo), Rosa Romero y Antonio Gimeno además de Joan Barreda, lo cierto es que el balance del Dakar 2015 para los españoles no puede ser excesivamente positivo.
En coches, que es la categoría que más nos ocupa en este blog, nuestras dos bazas, Carlos Sainz y Nani Roma, conocieron destinos similares: avería primero, vuelco después. Cierto es que la carrera de Roma fue más cruel y que su victoria de etapa no compensa la desgracia de verse hundido en la general desde los primeros kilómetros cuando salía con el dorsal 300 y en el equipo que finalmente se impondría.
Por el contrario Carlos Sainz y Lucas Cruz pueden quedarse con el consuelo de haber sido los que mejores sensaciones dieron del equipo Peugeot en un raid que ya sabían que sería difícil. Casi veo más honroso habernos quedado con la impresión de ver a Sainz rodar en cabeza de carrera al volante de 2008 DKR que tener que ver a un piloto de su altura acabar en un puesto indigno por culpa de la caótica planificación de la marca del león. Queda esperar que en Peugeot haya conversaciones serias nada más regresar a Europa.
Mención al margen merecen las etapas 2 y 4, que se cobraron la mayor parte de víctimas entre los españoles. Luis Chillida y Pedro Hernández aguantaron hasta ese segundo gran escollo de la prueba, pero Jesús Henríquez-Navarro, Fernando Álvarez, Ignacio Corcuera, Ramón Vila y Pedro Juan Olmo, y Albert Bosch y Agustí Payá se vieron fuera a las primeras de cambio. Poco más aguantó Gabi Moiset, copiloto de Étienne Smulevici.
Corcuera, también conocido como ‘Livingstone’, ha sido de los más críticos con la organización y en su página de Facebook podréis encontrar algún texto sobre el infierno de fesh-fesh al que se enfrentaron aquella jornada. Juzgad vosotros mismos.
Es obligatorio hacer algún comentario sobre el proyecto de Acciona. A mí el rendimiento del coche eléctrico me sorprendió gratamente en la primera etapa, pero una exclusión por saltarse puntos de paso en la segunda etapa no es como para estar orgullosos pese a que el rendimiento publicitario ya haya sido extraordinario. Esperemos que quieran repetir la jugada en 2016 y que incluso puedan alinear un segundo coche para intentar llegar a cruzar alguna frontera…
Vila no pudo llevar a meta su Herrator, pero sí lo hizo el otro piloto de Herrador Competición, el boliviano Marco Bulacia, que completó por tercera vez un Dakar al terminar en 44ª posición, curiosamente un puesto por delante de Guerlain Chicherit con el buggy diésel de X-Raid.
Xavi Foj probablemente no disfrutó con su estreno en T3 este año. Su Hilux sufrió mil y un percances, ya fuera en forma de accidente como el encontronazo con Albert Llovera que él mismo relató en Youtube o de averías. De hecho diría que la única ocasión que salió en los resúmenes oficiales este año fue usando la eslinga, de refilón durante el apartado de camiones. Finalmente junto a Nacho Santamaría se clasificó 52º.
Una de las estrellas de la llegada a Buenos Aires fue Albert Llovera. El andorrano, copilotado por Álex Haro, cumplió con el dicho: a la tercera fue la vencida. Y lo mejor de todo fueron las sensaciones que dio con su buggy MD, llegando a meta día a día bastante sobrado y colándose hasta en dos ocasiones en el Top 30. Sólo problemas de fiabilidad los últimos días lastraron su resultado final, 41º. Debemos quitarnos el sombrero ante él.
En camión Pep Vila, acompañado por Michel Huisman y Xavi Colomé, no tuvo opciones de meterse entre los diez primeros en esta ocasión, lastrado por el rendimiento algo decepcionante de los Iveco este año y la aparición de nuevos contendientes en las posiciones de arriba. Jordi Juvanteny, José Luis Criado y Enric González terminaron 37º, primeros en 6×6 y segundos en Producción tras el otro camión de Epsilon, de los argentinos Germano y el español Daniel Cámara.
Eso sí, el mejor español de la clasificación general fue Ferran Marco, copiloto de Ales Loprais y que junto al belga Jan var der Maet logró ser el primer no-Kamaz clasificado al terminar en cuarta posición con su MAN. Jordi Comallonga y Alberto Herrero por el contrario no pudieron ver meta acompañando al andorrano Jordi Ginesta.
Eso sí, el balance en coches y camiones siempre será más positivo que en quads, donde tanto Xavi Montero como José Luis Espinosa tuvieron que decir adiós prematuramente. Ojalá me equivoque, pero un Dakar tan desgraciado para tantos de nuestros representantes probablemente se traduzca en una inscripción reducida para la edición de 2016.
Foto | Red Bull Content Pool
