La edición 2015 de las 24 Horas de Daytona permitió a Chip Ganassi recuperar el poder en la prueba que inaugura la temporada deportiva en el automovilismo estadounidense. Tras vivir una carrera aciaga en 2014, el equipo ‘all star’ formado por Scott Dixon, Tony Kanaan, Kyle Larson y Jamie McMurray devolvió los laureles a Ganassi al volante del Riley-Ford número 02.
Para los españoles sin duda alguna el resultado más destacado es el triunfo en categoría GTLM de Antonio García, junto a Jan Magnussen y Ryan Briscoe, al volante del Corvette número 3, que llevaron además hasta la quinta posición absoluta gracias a una primera mitad de carrera que se cobró muchas víctimas tanto entre los prototipos como en los GT.
Las dos categorías principales vivieron duelos intensos hasta última hora. Después de unos primeros compases de carrera en los que coches tan sorprendentes como el DeltaWing o los Mazda diésel se dejaron ver en cabeza hasta que la fiabilidad falló, el panorama entre los Prototipos se despejó y mediada la carrera quedaban aún menos de media docena de coches.
Los primeros en perder posibilidades probablemente fueron los LMP2, cayendo uno a uno por averías. El que más aguantó fue el Ligier-Honda de Michael Shank, pero tras rodar horas a cinco vueltas de la cabeza terminó hundiéndose en la clasificación. Así, tres Daytona Prototypes llegaron con opciones a la recta final de la prueba.
En un principio la victoria debía estar entre Ganassi y Wayne Taylor Racing, con Action Express más retrasado. Pero una bandera amarilla a veinte minutos del final por accidente del PC de CORE Autosport que lideraba su categoría, lo torció todo. Si en un principio debía permitir a Jordan Taylor atacar a un hasta ese momento imperial Scott Dixon, al final fue su tumba: WTR erró calculando los tiempos límite de cada piloto y se vio obligada a realizar un último cambio de piloto bajo ‘caution’, terminando terceros los hermanos Taylor y Max Angelelli.
El cielo se despejó pues para Action Express y Sébastien Bourdais (que acompañaba a Joao Barbosa y Christian Fittipaldi) trató de lanzarse en la resalida a por Scott Dixon, sin éxito dado el ritmo muy superior del neozelandés al volante del coche de Chip Ganassi y Félix Sabates, que vio la bandera a cuadros en primer lugar. Si Dixon se lleva los grandes méritos en esta carrera, la historia la hace su compañero Jamie McMurray, que se une a A.J. Foyt y Mario Andretti como privilegiados vencedores de Daytona 500 y 24 Horas de Daytona.
En GTLM, donde la lista de víctimas fue escandalosa, el Corvette #3 y el BMW Z4 #25 protagonizaron un precioso mano a mano en la última parte de carrera, aguantando Antonio García los ataques durante las dos horas finales para así unir un triunfo en la principal categoría de GT a su victoria absoluta de 2009.
Noveno de la general y vencedor en PC fue el coche de PR1/Mathiasen pilotado por Gausch, Novich, Palmer y Kimber-Smith, mientras que en la competida categoría GTD el triunfo fue para un Dodge Viper, el #93 de Keating, Farnbacher, Wittmer, Lawrence y Carter. ¿Se verá recompensada tal prestación por una participación en Le Mans pese a la cancelación del programa oficial GTE? Alex Riberas corrió con Alex Job un año más pero un problema en el motor de su Porsche le abocó al abandono.
Foto | Rolex/Stephan Cooper (P) y Tom O’Neal (GTLM)