Es curioso, pero algunos ya están pronosticando la debacle del dúo McLaren-Honda, a modo de tirita antes de la herida, sin ni siquiera haber visto rodar al nuevo MP4-30. La exigencia ha crecido aún más si cabe ahora con la llegada de Fernando Alonso. En Woking se han juntado dos de los cuatro Campeones del Mundo que hay en parrilla y eso obviamente mete aún más presión a la escudería británica.
Tras anunciar ciertos retrasos con el propulsor V6 Turbo de Honda, el rendimiento del nuevo monoplaza de McLaren sigue siendo una incógnita que a buen seguro no se resolverá hasta el comienzo de la temporada con el Gran Premio de Australia. Muchos advirtieron sobre la posibilidad de que Fernando Alonso se hubiera curado en salud durante las negociaciones con Ron Dennis, pactando una clausula por la cual el asturiano podría abandonar el equipo al final de esta primera temporada (y poniéndose a tiro de Mercedes AMG) de no cumplirse las expectativas de ambas partes.
Sin embargo, el propio Ron Dennis ha negado estas elucubraciones asegurando que actualmente ninguno de sus dos pilotos (ni Jenson Button ni Fernando Alonso) posee una clausula en su contrato por la cual pueda rescindir el acuerdo unilateralmente. Esto significaría que el futuro del bicampeón del Mundo estaría unido a McLaren los próximos tres años, algo que a la postre significaría que el piloto de 33 años (34 el próximo mes de julio) acabará su carrera en el equipo donde ya tuvo un paso fallido en el 2007.
Vía | AUTOhebdo