Genio y figura. Walter Röhrl nunca ha ocultado lo que piensa, aunque vaya contra la marca que el mismo representa. En las filas de Porsche desde hace años como probador y desarrollador de los vehículos salidos de Stuttgart, el Campeón del Mundo de Rallyes de 1980, se ha montado en el recientemente presentado Porsche Cayman GT4 y ha reconocido que es un coche muy divertido, pero que no tiene nada que hacer contra el GT3 en Nordschleife.
Sin embargo, estamos en Diariomotor Competición y nos interesan más las opiniones de Röhrl sobre el Mundial de Rallyes. Hace unos meses, el alemán no se mordía la lengua y a pesar de elogiar el rendimiento de los actuales World Rally Cars a la hora de tomar curvas (mucho más eficientes que cualquier otro coche de rallyes del pasado, Grupo B incluido) reconoció que después de engranar la quinta marcha eran como una “pastilla para dormir”.
De un hombre que se niega a colocar los eléctricos como el futuro de los automóviles (es de los que se piensa que se contamina más fabricando y reciclando las baterías) y que reza para que a Porsche no se le ocurra construir un 911 “enchufable” esta no es una declaración demasiado comprometida y seguro que muchos aficionados estarán de acuerdo con ello. Es más, la FIA, los jefes de equipo e incluso el vigente Campeón del Mundo, Sébastien Ogier, son de la opinión de que los actuales WRC son capaces de soportar un aumento de potencia hasta por lo menos los 350 CV (el Volkswagen Polo R WRC 2015 está en los 318 CV).
El diseño es también un tema de discusión recurrente. Mientras que la FIA quiere que los coches estrellas del Mundial vuelvan a segmentos superiores, los fabricantes se niegan a despedirse de los actuales compactos (Ford Fiesta, Citroën DS3, Hyundai i20 y Volkswagen Polo). Walter Röhrl al ser preguntado por la revista EVO sobre la posibilidad de que Porsche construyera un coche para participar en el WRC de manera oficial no se mordía la lengua y contestaba un rotundo “NO” y apostillaba que los actuales coches “son para amas de casa”.
Si observas los coches del WRC, no son coches deportivos. Es decir, que están utilizando coches que mucha gente compra. Lo usan sólo para la publicidad. ¿Por qué utilizar un Polo o un Citroën DS3?, estos son coches normales para amas de casa, pero, por supuesto es algo que los fabricantes querían. Los espectadores los ven y piensan, “¡Oh! Debe ser un buen coche” y luego lo venden en grandes cantidades.
