Los acuerdos comerciales van y vienen. Si en los últimos años, BMW y Castrol habían caminado juntos en la competición, a partir de 2015, el fabricante bávaro tendrá a una nueva gran compañía petrolífera como proveedor y patrocinador.
De esta forma, BMW pasa de lucir los colores de una de las marcas de la tercera compañía petrolifera el planeta a la segunda, Royal Dutch Shell. A partir de ahora, Shell acompañará a BMW en sus tres principales programas deportivos, el DTM, el United SportsCar Championship y las 24 horas de Nürburgring. Curiosamente, en el DTM, Augusto Farfus, piloto que ha lucido los colores de Castrol en los últimos tres años, será el piloto que luzca los nuevos colores de Shell.
