Como era de esperar, no habrá grandes cambios en el próximo reglamento técnico del Mundial de Rallyes. Los últimos en llegar, Toyota, han confirmado que han estado en varias conversaciones con el resto de equipos, FIA y Comisión del WRC y que se han abstenido de hacer cualquier tipo de petición. Algo que contrasta con aquellos rumores que apuntaban el gran deseo (e incluso condición sine qua non) de que los motores híbridos hicieran acto de presencia en el Mundial.
Todo parece indicar que los World Rally Cars seguirán con una normativa técnica similar a la que hay actualmente (motores turbo 1.6 litros y coches del segmento B) en contra de aquel deseo de Jarmo Mahonen de pasar a coches más potentes, grandes y espectaculares. Tampoco parece que vaya a ver a la luz la posibilidad de que diferentes configuraciones de motor, sistemas híbridos incluidos, convivan juntos gracias al control del flujo de combustible.
Estuvimos involucrados en las discusiones y estamos satisfechos con su progreso. Nos enteramos de que no habrá cambios importantes. No hemos entrado en las negociaciones con deseos o demandas. Hemos decidido nuestra entrada en base al actual reglamento. Estamos de acuerdo con el resto de fabricantes.
Sin tener que construir instalaciones, ya que cuentan con la sede de TMG en Colonia, ahora Toyota deberá centrarse en cerrar su equipo para la temporada 2017 (pilotos, ingenieros y mecánicos). Andreas Mikkelsen ha sido el primer nombre que ha salido a la palestra, aunque obviamente a los japoneses les gustará contar con un piloto de primer nivel como punta de lanza, tal y como hizo Volkswagen cuando tentó a Sébastien Ogier. A pesar de que se espera que los test aumenten en 2015, se espera que el Yaris WRC no debute hasta 2017.
Vía | Rallye Magazin