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Cascos históricos de F1, una selección de los más recordados

Con la polémica de la FIA de no permitir cambios en la decoración de los cascos de los pilotos durante la temporada, no hay que ser muy espabilado para aprovechar y recordar los cascos más icónicos de la Fórmula 1. Pero como cada selección es un mundo, y depende siempre del punto de vista del que la hace, hay campo de sobra para intentar una personalizada. Antes de nada, mis dos duros sobre la medida. Me parece correcto animar a los pilotos a elegir un diseño que sea único y que permita distinguirlos bien en pista, pero no me parece bien obligarlos. Además, con la cantidad de sponsors que hay hoy en la categoría, los cascos están determinados en parte por ellos, y a mí particularmente no me resulta fácil distinguir entre los cascos de los pilotos Red Bull, por poner un ejemplo.

Jackie Stewart

Su casco es inconfundible, sin sponsor, blanco y con la banda superior con los colores del Royal Stewart tartan. Casco inimitable donde los haya, sencillo, con una marca distintiva inimitable y que además se reconoce en su vestimenta (claro). Es un casco de otros tiempos, cuando la sencillez primaba, el casco era algo así como el «escudo de armas» del piloto, y no se cambiaba en toda la vida, al menos en lo fundamental. Tres veces campeón del mundo, campeón del mundo de tiro al pichón y el piloto que comenzó la lucha por la seguridad en las pistas del mundial, con el apoyo de unos y la oposición de otros cuantos, Jackie Stewart es una leyenda viva de la F1, y, para algunos, el mejor piloto de la historia. Pero eso, es otra historia. Ese mismo diseño quiso que prevaleciese en su escudería, Stewart Grand Prix, que fue luego comprada por Jaguar, y más tarde por Red Bull Racing.

Ayrton Senna

Qué decir de este casco icónico, ya legendario y marca personal de Ayrton Senna, aunque no desde sus primeros inicios en la competición, un casco imitado por pilotos como Eddie Irvine (hasta que la lió), y que refleja los colores de la bandera brasileña, bandera que tantas veces ondeó el piloto en contra de lo que deseaban los mandamases de la competición. Este casco no es otra cosa que la identidad del piloto que ya es un mito y una leyenda a todos los niveles, un casco que nadie puede dejar de reconocer. El diseño que todos conocemos es obra de Sid Mosca (1979), y en principio tenía las dos bandas de color verde y azul (que simbolizaban movimento y ofensiva, según Mosca). Esa banda azul cambiaría de cuando en cuando a negro, por voluntad del propio Senna, y también cambiaría el proveedor del casco durante la carrera del tricampeón brasileño.

Graham/Damon Hill

Este casco tampoco se olvida, pues las bandas blancas sobre fondo azul oscuro (no, no es negro por mucho que lo «recordemos» así) son únicas e identifican sin lugar a dudas quién es el piloto que lo porta. Estas franjas verticales (ocho) representan los remos del estandarte del London Rowing Club, el club de remo al que perteneció Graham en 1952. Su hijo, Damon, llevó ese mismo diseño modernizado en sus cascos, siendo igualmente identificable al momento por los aficionados, aunque está muy claro que tanto el color como las palas blancas no son exactamente iguales a su diseño original. Pero, en realidad, lo que cuenta es qué representan los cascos, y uno reconoce a un Hill simplemente por esa pieza de seguridad. Actualmente, Josh Hill continúa la tradición tanto en el motorsport, como en el diseño de casco en su carrera deportiva.

Niki Lauda

El casco del piloto austriaco es rojo, y aunque sufrió modificaciones a lo largo de su carrera, era suficientemente único como para ser reconocido a distancia. Mayoritariamente rojo y con su nombre y el logo del Raiffeisen Bank en sus inicios, evolucionó luego a un casco rojo con la «L» de Lauda Air en los laterales, y posteriormente incorporaría a Parmalat, su patrocinador principal. Pero ese casco era identificativo de su presencia en la pista, y por tanto es un casco icónico de la F1. El casco de Niki Lauda era el equivalente al casco del «piloto del que hay que apartarse», y combinado con el rojo Ferrari debía ser una imagen temible en el retrovisor de cualquiera. Tras su terrible accidente en Nürburgring, en 1976, Lauda tuvo que cambiar el diseño estructural de su casco para poder ajustárselo sin provocar demasiado dolor en la maniobra, ya que como todos sabemos regresó a las pistas tan solo 6 semanas después de casi haber perdido la vida.

Rubens Barrichello

El casco de Rubinho es muy reconocible con ese fondo blanco y las dos formas ovaladas en rojo que tiene en la parte posterior y rodeando la visera. Es un casco que evolucionó poco y, salvo contadas ocasiones, no lo cambió demasiado. Fue y es su identidad, y un servidor recuerda el casco de Rubens de su época en Jordan con mucho cariño, quizás porque se quedó helado al ver por la TV cómo Rubens volaba contra las protecciones en Imola aquél terrible fin de semana de 1994.

Como curiosidad, cuando en 2000 se sumó a las filas de Ferrari como compañero de Schumacher, éste último cambió su diseño para que fuese fácilmente reconocible y no se confundiese a los dos pilotos, porque los diseños eran bastante parecidos. Puede que ese fuese uno de los pocos triunfos del brasileño sobre Schumacher (y aunque lo quiero expresar como una broma, no deja de ser curioso).

Michael Schumacher

Es posible que los cascos de Michael Schumacher hayan cambiado a lo largo de su dilatada carrera, pero siempre fueron reconocibles de inmediato. Podemos hablar de dos «grandes diseños de casco», al menos para mí, fijándonos en el de la época en Benetton, y en el de la época dorada en Ferrari. Yo elijo el de 1994 cuando se coronó campeón del mundo por primera vez, en una temporada con polémicas por todas partes. Ese casco se reconocía al instante.

Posteriormente su diseño cambiaría y tiraría al rojo claramente, algo que junto a las estrellas que simbolizan los campeonatos del mundo en su haber, son su sello de identidad. Como curiosidad, Schumacher colaboró con Schuberth para desarrollar el primer casco de fibra de carbono, famoso por ser «pisado» por un tanque en 2004, resistiendo ese enorme peso.

Fernando Alonso

Alonso

El asturiano ha cambiado varias veces el diseño de su casco, pero creo que todo el mundo lo recordará por el casco que portaba en 2005 y 2006, en su época dorada en Renault. La bandera española rodeada por los azules asturianos, las dos flechas que porta en la parte superior del mismo desde el karting… son sellos de identidad. Al menos, para buena parte del aficionado español. Creo no equivocarme.

Entre 2001 y 2004, los tonos de azul utilizados pasaron del oscuro al claro, hasta dar con la tonalidad de la bandera asturiana. A su paso por McLaren, el diseño del casco se adaptó «mimetizándose» con la escudería en un diseño que, la verdad, ni fú, ni fá. En la actualidad parece haber vuelto en cierta medida a su diseño básico, aunque con algunas diferencias notables. Sigue siendo, en todo caso, un casco reconocible.

Gilles Villeneuve

Un ídolo de otro tiempo, una leyenda para ferraristas y nostálgicos, el campeón que no fue campeón nunca, pero que todos deseaban ver arriba. Gilles Villeneuve era el piloto que hacía posible lo imposible, que luchaba hasta el mismo final, y que se encontró con su final por culpa de una estúpida rencilla y la mala suerte, dejando a la F1, y a Ferrari, huérfanas de su hijo predilecto.

De Gilles se pueden decir tantas cosas que podemos pensar en hacer un especial interminable. Y su casco está ahí, para ser recordado siempre. No es un casco que me guste especialmente, es simplemente el casco de Gilles, y es único tal y como lo era él. El color de base era el negro, y mostraba una V estilizada en color rojo, idea propia desarrollada junto a su mujer.

Su hijo, Jacques, el campeón de F1 que él no pudo llegar a ser (discutible, pero campeón), basó el diseño de su casco en el de su padre.

James Hunt

¿Qué decir del casco de James Hunt que no sea que es precioso y que es inimitable? Negro, con las letras de su nombre del tamaño de su ego, con tres bandas de color rojo, azul y amarillo que recuerdan a los colores del Wellington College, y con espacio suficiente para incluir a Goodyear, su patrocinador, es un casco que no tiene igual, se reconoce al instante y, personalmente, ya dije que me parece precioso. Kimi Raikkonen usó ese diseño como homenaje a su dueño legítimo.

En lo personal, creo que los cascos simples y con un diseño tan personal son los cascos que triunfan y perduran en el tiempo, y eso es algo que ya no se manifiesta en la Fórmula 1 actual. Quizás diseños como el de Sebastian Vettel puedan hacernos regresar a este glorioso pasado.

He puesto nueve cascos icónicos porque me gustaría que el décimo lo propongáis vosotros. Me dejé muchísimos, muy reconocibles como los de Emo Fittipaldi, Chris Amon, y muchos otros, muchísimos (Jean Alesi, Nigel Mansell…). No quise abusar, que ya es bastante largo esto, pero ya puestos, proponed vosotros el casco icónico que debería estar en esta lista.

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The flying Jim

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