Desde Alemania, las publicaciones Auto Motor und Sport y Speedweek, señalan que la firma Audi estaría ofreciendo una gran suma de dinero para hacerse con la escudería Red Bull Racing, como parte del proyecto de competición que ahora dirige el ex jefe de Ferrari Stefano Domenicali. No obstante, el propietario del equipo austriaco, Dietrich Mateschitz, se pronunció al respecto y negó cualquier tipo de negociación con la marca de los cuatro aros, inclusive indicó que ni siquiera existe una propuesta para que los alemanes sean proveedores de motores de Red Bull.
Los rumores también se sustentan sobre el hipotético retorno de Renault como escudería debido al riesgo de quedarse sin clientes en la Fórmula 1, en el caso de que la estructura Red Bull se asocie con otro proveedor en un futuro inmediato. Y es que para nadie es un secreto que en Milton Keynes no están conformes con el rendimiento de la unidad de potencia suministrada por los franceses debido a las debilidades que presenta con respecto a su similar de Mercedes.
A finales de la temporada pasada, y vistos los resultados, Renault acudió al experimentado diseñador y constructor de motores Mario Illien para que «reinventara» el V6 turbo híbrido Energy F1, pero al parecer, a las ideas del suizo todavía le faltan algunas horas de pruebas y en Red Bull no quieren esperar demasiado porque alguno de sus rivales directos podrían sentenciar el campeonato temprano.
Debido a las preocupaciones y al descontento generalizado, tanto en Milton Keynes como en Viry Chatillon, es que surgen las variables que los medios informativos exponen. La fricción entre los grupos de trabajo ha generado diversidad de especulaciones, unas indican que Red Bull analiza construir sus propios motores, otros que Renault Sport montará su escudería y el ya mencionado de la compra de Red Bull por parte de Audi.
Vía | omnicorse
