En 1991, Mazda se llevó de calle las 24 Horas de Le Mans con el que, hasta la fecha, es el único coche con motor rotativo en ganar el preciado título, el increíble Mazda 787B. También es el único coche japonés en lograr tal hazaña, aunque Toyota es posible que lo consiga más pronto que tarde, siempre que Nissan se lo permita. Pero el hecho es que el único japonés vencedor es Mazda. Lo conducían Johnny Herbert, Volker Weidler, y Bertrand Gachot, y era un coche que no entraba en las quinielas de nadie, para la victoria final.
Pero las grandes historias del automovilismo son como son. Antes de empezar la carrera, y dado que los coches (tres oficiales, un 787 del año anterior, y dos nuevos 787B, más un reserva) habían clasificado bastante mal, se decidió un cambio de estrategia: el coche número 55 afrontaría la carrera como si se tratase de una carrera al sprint, en lugar de afrontarla como era de esperar, con una actitud conservativa. Se apostó todo a la fiabilidad probada de los coches, y al bajo consumo de combustible que registraban, y la jugada salió bien, haciendo historia.
En 2011, en las horas previas a que diesen comienzo las 24 Horas de Le Mans, el Mazda 787B, con su nombre de avión, volaba bajo una vez más por el mítico circuito, con Jonnhy Herbert a los mandos, y muchos hicieron vídeos a su paso. Hoy, domingo, traemos tres de esos vídeos, de los que erizan el vello del aficionado. Que levante la mano alguien y me diga, mirándome a los ojos, que no sintió un cosquilleo de emoción, u otros sentimientos, en el visionado de alguno de estos tres vídeos.
¡Feliz domingo!