El accidente de Fernando Alonso fue causado por una serie de factores que tuvieron como consecuencia el impacto contra el muro del interior de la curva 3 del Circuit de Catalunya, pero en ningún momento fue debido a una descarga eléctrica, fallo mecánico, o cualquier otra causa (por peregrina que sea), según se desprende del comunicado de McLaren, que se ha publicado hace escasos minutos. Como ya actualizamos anteriormente, el manager de Fernando ya había colgado en Twitter una foto del piloto español con gesto de «ok» y una sonrisa desde su cama en el hospital, por lo que ahora es el turno de los ingenieros para aclarar las causas del golpe.
Extracto del comunicado de McLaren sobre las causas del accidente de Alonso
Su coche se fue largo a la entrada de la curva tres – la cual es una curva rápida a derechas en plena subida – pisando el Astroturf que delimita la parte posterior de la pista. La consecuente pérdida de tracción causó un grado de inestabilidad, lanzándolo de vuelta al del circuito, donde volvió a tener tracción y golpeó el muro interior.
Nuestros hallazgos indican que el accidente fue provocado por el impredecible viento racheado que soplaba en esa parte del circuito, y que afectó a otros pilotos de forma similar (por ejemplo, Carlos Sainz).
Podemos afirmar categóricamente que no hay evidencia que indique que el coche de Fernando sufriese un fallo mecánico de ninguna clase. También confirmamos que no se registró absolutamente ninguna pérdida de presión aerodinámica, lo cual indica, de hecho, que el coche no sufrió pérdidas aerodinámicas, a pesar de que sufrió un significativo nivel de fuerza G. Por último, podemos revelar que no hubo ninguna descarga eléctrica, o irregularidad de cualquier tipo en el sistema ERS del coche, tanto antes, como durante o después del incidente.
Este último punto refuta los rumores erróneos que se divulgaron recientemente en cuanto a que Fernando quedó inconsciente por un fallo eléctrico. Eso, simplemente no es cierto. Nuestros datos muestran claramente que estaba reduciendo marchas y aplicando toda la presión a los frenos justo en el momento del primer impacto, algo que claramente no podría haber sido posible si hubiese estado inconsciente en aquél momento.
Nuestros datos también confirman que el coche de Fernando impactó con el muro de cemento interior, primero con la rueda delantera derecha, y luego con la rueda trasera derecha. Fue un impacto lateral significativo, resultando en daños a la parte delantera derecha y eje delantero.
Tras el impacto inicial, el coche se deslizó por el muro durante unos 15 segundos antes de detenerse. Las cuatro ruedas permanecieron sujetas al coche, pero no se registraron daños en el chasis o la estructura de impacto entre las ruedas delanteras y traseras.
Aquí el comunicado completo, y en inglés.
Actualización: ya empiezan a salir las primeras críticas a este comunicado, empezando por medios como ABC que titulan un artículo como «McLaren culpa al viento del accidente de Alonso». No voy a enlazar ese artículo por no dar publicidad (y que no nos quieran cobrar un canon), pero diré que me parece cansina esa actitud de tener que pensar, siempre, que todo es mentira, que se quieren echar balones fuera, que no nos dan toda la información. Para empezar, el piloto está bien. Seguidamente, el coche está bien también, y McLaren ha aportado las conclusiones a las que le permiten llegar los datos recabados. Tercero, esos datos existirán, pero nosotros jamás los podremos ver: hemos de confiar en ellos.
Sinceramente, cansa este afán de los «noticiarios» de tratar de encontrar «algo» que instale en el lector la desconfianza sobre las empresas y los ingenieros, los equipos, la FIA, y la madre del cordero.
