El tiempo marcado por Nico Rosberg ayer en la última jornada de tests en Montmeló parece que solo nos impresiona a nosotros. El alemán quitó hierro al asunto diciendo que para ellos (el equipo Mercedes), los datos indican que ese tiempo no era para tanto. Es decir, que bien podrían haber rodado más rápido, pero que si no lo hicieron fue debido a las malas condiciones, principalmente por culpa del fuerte viento que complicaba todo el proceso de test.
Ese 1m24.321s, tan solo un par de décimas más lento que el mejor tiempo de Romain Grosjean (que llevaba los neumáticos más blandos) no parece ser el techo de lo que este monoplaza Mercedes podría alcanzar. Es curioso por varios motivos, y el más importante es que, estimándose en dos segundos la diferencia de rendimiento entre blandos y medios, el bueno de Rosberg habría podido rodar con facilidad en 1m22, lo cual sí es impresionante.
Sin embargo ellos quieren quitar hierro al asunto y centrarse en que según los tiempos de otras jornadas, no hay nada que celebrar. Es un tiempo más, uno bueno, sí, pero nada del otro mundo. De hecho, Nico confirma que sí que se ven fuertes y como un buen equipo, pero que no hay que dejar de observar los tiempos y rendimientos de otros equipos competidores (imagino que se refiere a Lotus, y en cierta medida, a Ferrari). Desde luego, sería una gran noticia tener este 2015 otros equipos con capacidad para plantar cara regularmente a los dos Mercedes.
Hoy fue realmente un día difícil porque hacía mucho viento en la pista. Rara vez tuve un día en el que fuera tan difícil entender el coche. Cada vuelta fue diferente, de curva a curva, dependiendo por donde venía el viento. Eso hizo el test extremadamente difícil. Pudimos aprender algunas cosas con el equipo, pero en general no fue el mejor de los días. Fue un buen final para los tests, sin grandes problemas en el coche, buen funcionamiento, tiempos por vuelta decentes, así que positivos.
Vía | Autosport