En una reciente reunión del Grupo Técnico de la Fórmula 1, el equipo alemán presentó un concepto para minimizar riesgos en caso de accidentes a grandes velocidades. Un aro de protección que se extendería por la cabina, a la altura de la parte superior del casco, con anclajes en la zona frontal y posterior del cockpit y con dos bisagras para facilitar el desalojo del piloto; sería el planteamiento inicial. Aunque, aparentemente, la dureza del casco garantiza en un gran porcentaje la integridad de la cabeza del piloto, casos como los de Jules Bianchi, Henry Surtees o Felipe Massa llevan a replantearse implementar sistemas adicionales.
Como se recordará, Jules Bianchi impactó lateralmente contra una grúa. Henry Surtees fue golpeado de frente por un neumático sin control y Felipe Massa, el año pasado, se deslizó boca abajo varios metros, rozando, a gran velocidad, el asfalto con su casco. La idea proveniente de Mercedes es solo un proyecto a ser considerado, pero ya algunos medios llaman al concepto: el protector “tapa de inodoro”.
Toda propuesta para mejorar la seguridad es valedera, pero también habría que tener en cuenta la aerodinámica ya que los monoplazas serían “desfigurados” y probablemente los apéndices representen inconvenientes adicionales para controlar los coches .También es de señalar que en lo referente al aspecto estético, la propuesta de Mercedes sería un tropiezo, pero antes que la opinión de los fanáticos primero debe estar la integridad física de los pilotos, los verdaderos protagonistas de las carreras.
Vía | auto motor und sport