La quinta prueba de la temporada se espera que sea la cita más importante del año para M-Sport. Sin lograr la victoria desde la temporada 2012 (Jari-Matti Latvala consiguió la última para la firma del ovalo en Gales), M-Sport ha decidido poner toda la carne en el asador y preparar la mayor evolución del Ford Fiesta RS WRC desde su debut en 2011. Todo ello para tratar de alcanzar el rendimiento mostrado por los aparentemente imbatibles Volkswagen.
Es por ello que en el próximo Rally de Portugal estrenarán un gran paquete de mejoras, entre las que se encuentra un nuevo motor desarrollado por el propio equipo británico en sus instalaciones de Cumbria, al que se une una línea de escape renovada que han probado intensamente durante los primeros meses de 2015. Además de estas evoluciones mecánicas, las suspensiones, aerodinámica y en menor medida el chasis (que ya es según los pilotos uno de los mejores del Mundial) también recibirán las pertinentes evoluciones.
La cita lusa, quinta de la temporada, siempre suele significar la primera gran prueba de fuego para los equipos del Mundial. Este año, junto a Argentina serán las dos encargadas de mostrarnos la “cruda realidad” y la ventaja que tiene actualmente el Volkswagen Polo R WRC frente al resto. M-Sport pondrá hasta cinco Ford Fiesta RS WRC 2015 en liza para tratar de frenar la racha victoriosa de los alemanes. Dos serán para los pilotos oficiales, Ott Tänak y Elfyn Evans, mientras que las otras tres se las repartirán previsiblemente entre Robert Kubica, Henning Solberg y Martin Prokop.
No será el único debut para M-Sport el fin de semana del Rally de Portugal. Junto a los cinco World Rally Car Spec.2015 se estrenarán los Ford Fiesta R2 con motor 1.0 EcoBoost con los que se disputará el DMack Fiesta Trophy. Hasta 12 unidades habrá en la línea de salida de un coche que todavía espera su homologación a primeros de mayo.
Vía | Autosport (Edición impresa)