Creo que nos merecemos un artículo como este, aunque en gran parte me voy a apoyar en dos entradas independientes que he encontrado (una de ellas gracias al compañero Igor, la otra gracias al amigo Gumer), en las que se va bastante al detalle sobre lo que supone que Carmen Jordá esté en la F1 como piloto de desarrollo. Que Carmen Jordá es una mujer es un hecho irrefutable; que tiene una calidad insuficiente para subir a la F1, aunque sea para no hacer nada, también es una verdad como un templo. Ambas cosas no deben ir de la mano, por supuesto, lo que prima hoy para estar en la F1 es aportar pasta con un mínimo de calidad. Desgraciadamente, a veces solo nos quedamos en aportar pasta.
La carrera deportiva de Carmen se conoce porque existen los archivos y los registros, y cualquiera puede comprobar los resultados de ella como piloto. Hay que decir que no todo el mundo llega a destacar en este deporte, pero poca gente con unos resultados tan malos ha conseguido mantenerse en activo por mucho tiempo. Ella no ha conseguido nada destacable, y muchísimo menos nada que le de derecho a entrar en la Fórmula 1. Es casi ciencia ficción pensar que Carmen esté dentro de un equipo oficial en la F1, y que mientras, otros pilotos se busquen la vida como pueden, teniendo calidad a esportones, en comparación.
Hablo de derecho, ¿por qué? Porque de siempre pensé que los pilotos que llegan a olisquear el muro de la F1 desde dentro deben ser los mejores: mujeres, hombres, ¿qué más da? Que deben ser grandes en el sentido deportivo. Últimamente veo un Gutiérrez que, sin ir más lejos, no me ha dado satisfacciones de piloto de F1, veo un Maldonado que, sin ser un don nadie, no termina de cuajar; pero ellos sí tienen palmarés, igual que Chilton (hoy fuera), igual que Ericsson. Esto mismo opina el autor del vídeo que podéis ver a continuación, y al que doy paso ya.
Estoy al 100% de acuerdo con la afirmación de que parece que Carmen está en Lotus solo porque es mujer. Eso es un error, y no beneficia en nada al resto de mujeres piloto, que las hay, y que pueden tener mucho talento. Nadie niega que Carmen no pueda mejorar, pero hasta ahora no ha demostrado nada que justifique un puesto que bien podría ocupar un piloto (mujer, hombre) que sí tenga resultado. A menos que…
El otro punto de referencia para escribir esto lo leo en Racing Gang, y en él se enumeran las tareas de un piloto de desarrollo. El parecido de este puesto con un puesto de piloto, a secas, es pura coincidencia, aunque también he de decir que es la primera vez que leo sobre esas atribuciones. Lo siento mucho, pero que Carmen esté en Lotus es una noticia que no termino de encajar. Y lo que es peor, si entrase en vigor el proceso de obtención de la Superlicencia tal y como se ha configurado, no estaría ni siquiera cerca de la F1.
Y ya por último, se dice que hay quien pagaría por ser mecánico, periodista, ingeniero de F1; que hay que respetar eso. Yo, sinceramente, no lo veo tan diáfano. Es más, que haya gente que pague por eso, no significa que deba haber gente así en el paddock. ¿Un ingeniero que pague por estar en un equipo? ¿Algún equipo lo admitiría? ¿Su garantía es la pasta? Que exista gente así dentro, no significa que me guste, ni importa si me parece bien, o mal. Sin embargo, creo que sí hay mucha diferencia entre un Marcus Ericsson, ¡un Nelsinho Piquet!, y una Carmen Jordá.