Ingresaron a la Fórmula 1 en el año 2010, como Lotus Racing. Sobre el papel lucía como el más sólido de los equipos «low cost», pero tras disputar 94 Grandes Premios, ser renombrado como Team Lotus y luego como Caterham F1, la escudería verde culmina su historia con cero puntos en su casillero y muchas pérdidas para sus propietarios. El remanente de lo que un día fue el ambicioso sueño de Tony Fernandes, ahora en manos del grupo Smith & Williamson, será subastado a partir de hoy. En el lote se incluyen maquinaria de pit lane, herramientas mecánicas y electrónicas, chasis 2014, partes de los monoplazas, coches de exhibición, equipos de pruebas, uniformes, artículos de oficina y archivos de los diseños, entre otros objetos.
La agonía de Caterham inició con mucha incertidumbre, con la ausencia en los Grandes Premios de Estados Unidos y Brasil a finales del año pasado, y tras unos meses de búsqueda infructuosa, de un interesado en aportar suficiente dinero para volver a operar, los actuales dueños han bajado definitivamente los brazos y decidieron que la firma Wyles Hardy & Co se encargue de subastar los activos que aún quedan, como única opción para intentar recuperar algo de lo invertido.
Un representante de la firma que subastará los objetos señaló que muchas escuderías de Fórmula 1 y de otras categorías han mostrado interés por ofertar y así echarle mano a equipos de última tecnología, pero algunos ofrecen cifras como si de un remate de mercancía se tratara, cuando la dinámica de una subasta es vender al precio más alto posible.
Vía | skysports
