Corren tiempos inciertos para Honda y para McLaren, y ya sabemos que van a salir los últimos, Jenson Button por delante de Kevin Magnussen, y además sabemos que van a correr con zapatillas de andar por casa para no romper el motor bajo ningún concepto, siempre que puedan evitarlo. Esto es lo que dice Honda, y más concretamente Yasuhisa Arai, sobre lo que nos espera este fin de semana. Lo que espera a los pilotos, más bien, porque nosotros o bien los vemos terminar la carrera a un mundo de distancia del siguiente clasificado, o bien los veremos retirarse como medida preventiva para no terminar de rmoper el motor.
Y en Malasia será peor, porque el calor no va demasiado bien a los motores, y menos a la MGU-K, que es el punto más débil de toda esta estructura. De todos modos, la esperanza y el optimismo tienen que imperar en este proyecto. Ellos saben, tanto pilotos como ingenieros, que esta temporada va a ser muy difícil, que les va a costar, y que pasarán unos cuantos grandes premios hasta ver algún resultado esperanzador para los aficionados. Pero mientras tanto, el trabajo es lo primero. Detectar errores, acertar con desarrollos y soluciones, saacr el máximo partido al conjunto y recopilar la mayor cantidad de datos posible.
Hacer de este año el año de tests en condiciones reales que toda escudería que pretende «hacer revolución» necesita. Honda quiere revolucionar la Fórmula 1 y alcanzar, y superar, a Mercedes. Lo mismo quiere McLaren, y lo mismo sus pilotos, empezando por Jenson Button y siguiendo con Fernando Alonso, que debe estar mordiéndose las uñas en la distancia. Algunos se sorprendían, o casi mejor dicho, ironizaban sobre que Button, ayer, ya preparaba el terreno por si quedaban los últimos. Más bien, ayer ya sabían que iban a ser los últimos, y posiblemente lo fuesen de la mano de Manor. Hay una diferencia muy grande en el significado de preparar el terreno «por si acaso», y decir de forma muy directa: «seremos los últimos, y lo sabemos».
Vía | AdamCooperF1 (Twitter)
