Si no fuera por el escándalo judicial protagonizado por Giedo van der Garde y Sauber, la sorprendente ausencia de Manor Marussia en pista estaría en primer plano. Prácticamente, el equipo fue a hacer turismo por Melbourne ya que, tras embarcarse en una odisea contra el tiempo para trasladar dos monoplazas hasta el circuito Albert Park, descubrieron, a pocas horas de las primeras sesiones libres,que las piezas no estaban completas. En tal sentido, la FIA convocó a los representantes de la escudería para solicitarles un informe escrito donde se detallen las irregularidades por las cuales no pudieron correr, además de presentar las garantías para que tal situación no vuelva a suceder.
Para nadie es un secreto que Manor Marussia apresuró su regreso para obtener el dinero del bono correspondiente a los puntos alcanzados en 2014, aproximadamente unos 30 millones de dólares, pero la improvisación en tal sentido se ha puesto de manifiesto ya que ni siquiera tenían disponibles el software para hacer funcionar los motores y aún así decidieron presentarse en Australia.
La FIA también desea investigar la situación entre Manor Marussia y uno de sus principales proveedores, Ferrari, ya que la marca italiana fue señalada como principal responsable de la fallida participación. No obstante, Maurizio Arrivabene, director de Ferrari, ya declaró al respecto.
En todo caso, la FIA quiere el informe escrito para establecer responsabilidades y sugerir soluciones al conflicto, aunque se deja entrever que es de carácter económico. El Gran Premio de Malasia es a finales de este mes y desde la FIA quieren evitar otro viaje estéril de Manor Marussia.
Vía | toilef1