Las explicaciones ofrecidas por Manor a los comisarios del Gran Premio de Australia, después de que estos las requirieran al no haber salido a pista en todo el fin de semana, han sido suficientes para que el equipo de John Booth y Graeme Lowdon se libre de cualquier sanción.
Según reza el documento oficial al respecto, no castigan a Manor porque no consideran que haya violado el artículo 13.2(f) del reglamento deportivo, referido a la obligación que tiene cada equipo inscrito de participar en todos y cada uno de los Gran Premios del Mundial de Fórmula 1. De haber tomado la decisión contraria, Manor se exponía tanto a la exclusión del certamen como a la posibilidad de no cobrar los ingresos por televisión que le corresponden a Marussia tras su noveno puesto en 2014.
El equipo hizo hincapié en que se presentó en el circuito, llevó suficiente personal y material al Gran Premio, presentó la documentación necesaria, pasó las verificaciones técnicas y tenía los coches en disposición de tomar parte en las sesiones del evento de no ser por la ausencia de software para arrancar los motores. Lo que ya se sabía, vamos. Más grave es oír en boca de varios personajes del paddock, como Marc Gené en Antena 3 o Ted Kravitz en Sky, que probablemente se repita esta situación en Malasia…
