Se acabó el culebrón Sauber. Tal y como adelantaba ayer Adam Cooper, la escudería que dirige Monisha Kaltenborn ha llegado a un acuerdo con Giedo van der Garde que ha sido cifrado en unos 15 millones de euros de indemnización por los que el holandés renuncia al contrato que le otorgaba un asiento como piloto titular de Sauber para la presente campaña. A pesar de que la sentencia era favorable al piloto, Giedo reconoce haber tomado la decisión al pensar que no quería vivir con la idea de haber arruinado la carrera de Felipe Nasr y Marcus Ericsson y con la posible detención de los responsables de la estructura
A pesar de que los rumores lo relacionaban con el equipo Manor, van der Garde afirma que su futuro se encuentra lejos de la Fórmula 1 y que trabajará en encontrar un programa para las 24 Horas de Le Mans o en el Mundial de Resistencia con un LMP1 y para estar en la parrilla del DTM de la próxima temporada. El propio piloto en su comunicado llama a la cordura a los equipos y gestores del gran circo, pidiendo una nueva normativa que proteja los derechos de los pilotos.