Era el día clave, aunque el resultado se sabía desde hace tiempo. Fernando Alonso ha recibido el OK por parte de los tres doctores de la Universidad de Cambridge y podrá participar en el próximo Gran Premio de Malasia a falta de que el delegado médico de la FIA, Jean-Charles Piette, le dé el visto bueno final el próximo jueves. Aunque esto último, parece un mero trámite después del resultado de las pruebas de hoy.
Los test a los que ha sido sometido durante esta mañana se han centrado en medir sus reflejos y probar su memoria a corto y largo plazo, justo un mes después de acabar contra el muro de la curva 4 del Circuito de Montmeló. Ya en el Circuito de Sepang, Alonso deberá superar un test neurológico que permitirá medir su tiempo de reacción y si sus condiciones físicas son las correctas para regresar. Si todo va bien, los primeros entrenamientos libres del GP de Malasia dictarán si la respuesta del asturiano es la correcta al volverse a poner al volante de un monoplaza de Fórmula 1.