El proyecto escandinavo comenzó de una forma similar a la que lo hizo el Mini. En aquel caso, Prodrive y David Richards buscaron un modelo que se adaptara al nuevo reglamento del Mundial de Rallyes y tras tener gran parte del proyecto Mini JCW WRC preparado se lo presentaron a BMW, casi obligándole a aceptarlo. En el caso de Mpart AB, equipo sueco que ha diseñado y construido el Mitsubishi R5 ha sido un camino similar, sin embargo ha tenido un final distinto.
En este caso, y tal y como señalan nuestros compañeros de AutoSport, Mitsubishi no ha dado su visto bueno al coche, por lo que no apoyará al equipos sueco. Esto significa que no habrá homologación FIA para el coche y posiblemente tan sólo pueda correr con el beneplácito de las diferentes federaciones nacionales, o en este caso la sueca. Precisamente dicha federación obligo a retrasar la homologación nacional del Mirage R5 ya que no cumplía los requisitos de seguridad la jaula antivuelco (al parecer un problema con la soldadura). Una piedra más en un proyecto que nació con muchas incógnitas.
El compacto japonés hizo las labores este mismo fin de semana de coche cero en el rally de los países bajos llamado Tank S, pero parece que definitivamente le han cortado las alas en cuanto a la competición internacional, queda por saber si Tomas Weng, director de Mpart AB realiza los cambios en la jaula de seguridad para adaptarse a la normativa de su país o si el proyecto que prometía devolver a Mitsubishi a los rallyes se queda en el dique seco sumándose a la lista de esos coches que nunca llegaron a la competición
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