Valtteri Bottas ha confirmado que correrá en el Gran Premio de Malasia que se disputa este fin de semana, después de recuperarse de la lesión de espalda que sufrió durante el sábado de clasificación para el GP de Australia. Decir lesión quizás sea algo alarmista, pero lo cierto es que si los médicos de la FIA no le permitieron subirse al monoplaza es que no cumplía al 100% los requisitos que imponen sus protocolos para esa tarea. Ahora, dice estar totalmente recuperado.
Con todo esto, a Bottas le queda pasar el reconocimiento médico de la FIA y obtener el apto, igual que a Fernando Alonso, así que junto a los dos pilotos de Manor, podremos ver una parrilla, esperamos, de 20 coches para tomar la salida del Gran Premio.
Después de un domingo tan frustrante en Australia, tomé las medidas necesarias para asegurarme de llegar a Malasia en forma para correr, y preparado para traer resultados a casa.
Desde mi perspectiva, la ausencia de Bottas fue lamentable por su potencial en pista, un potencial que le da el coche y su propia determinación (y calidad), cualidades que no estoy viendo en Felipe Massa, pero no ahora, sino ya desde hace unos pocos años. Resulta que en el caso del brasileño, no era Fernando Alonso el que le pisaba el talento, sino que es él mismo. En el caso de Bottas, su gran temporada 2014 muestra perfectamente el paso a paso necesario para llegar a ganar Grandes Premios, estoy seguro, y solo estando al 100% mental y físicamente lo conseguirá. Coche tiene.
La razón para no permitir correr a Bottas es que, a pesar de haber salido del coche sin problemas en menos de 5 segundos (una prueba clave para la FIA), el intenso dolor hizo que los médicos dudasen que, en carrera, con la fatiga y el estrés, y tras un hipotético golpe, no fuese capaz de salir en menos tiempo. Y por eso le dieron el «no OK».
Vía | James Allen on F1