Le Mans se ha hecho eléctrica. Tras el paso dubitativo de Audi que comenzaba con un sistema de recuperación cinética de tan sólo 2 MJ (a partir de este año hará uso de uno de 4 MJ) y la llegada de Nissan con su innovador LMP1 con motor delantero y dentro de la clase de 8 MJ, Porsche también ha querido dar un gran salto con su 919 hybrid y no sólo no ha mejorado su aerodinámica, sino que también ha evolucionado el sistema hibrido hasta situarlo en la clase más “potente”.
Los de Stuttgart entran de lleno junto a Nissan a la clase hibrida más alta, la de 8 MJ, mientras que Toyota permanecerá en la de 6 MJ. Porsche sigue confiando en su motor de 4 cilindros en V turboalimentado (2.000 cc) con el que esperan conseguir más de 500 CV de potencia, a ello debemos sumar los más de 400 CV que aportará el KERS, o lo que se conoce en la Fórmula 1 como MGU-K, lo que sitúa al 919 en unos valores cercanos a los 1.000 CV de potencia, superando claramente en este sentido al Audi R18 e-tron quattro LMP1.
Según las declaraciones durante la presentación de ayer, el coche es más potente y según los pilotos (tras las pruebas en Abu Dhabi, Bahréin, Aragón y Le Castellet) también es mucho más manejable. Los prototipos germans, con diferentes decoraciones serán para Nico Hülkenberg, Earl Bamber y Nick Tandy (blanco), Mark Webber, Timo Bernhard y Brendon Hartley (rojo) y Neel Jani, Marc Lieb y Romain Dumas (negro).