La lluvia siempre trae sorpresas. Si en Q2 a Carlos Sainz le perjudicó el momento en que salió a pista y su error reconocido, y no fue capaz de mantener el nivel mostrado en la Q1, a Max Verstappen la cosa le fue mucho mejor. El holandés «sonrió» cuando empezó a llover, y no es para menos. Su experiencia en lluvia no es moco de pavo, y no es tan solo la cantidad de años que lleve corriendo (al fin y al cabo, no tiene muchos años): es la confianza con la que se enfrenta al líquido elemento. Entre eso y un coche que se ve que responde (no solo por sus tiempos, sino por la buena actuación de Sainz en Fp3 y en la Q1), la calidad del holandés salió a relucir con una impecable e histórica sexta plaza.
Verstappen no solo ha alcanzado la misma mejor posición de su padre, en 1994, en su segundo Gran Premio, sino que lo ha hecho gestionando unas condiciones muy complicadas, con mucha agua en pista, con la incertidumbre del período de espera entre Q2 y Q3, sino que lo ha hecho con hambre y con la convicción de que podía haber quedado en quinta posición si no fuese por sus problemas de frenos.
Estoy muy feliz, fue una buena sesión esta tarde, sobre todo Q3. En la Q1 y Q2 no estaba totalmente cómodo con el coche, pero tuvimos un buen final de la Q2. Yo estaba sonriendo cuando empezó a llover, porque eso es lo que me gusta. Soy holandés así que estoy acostumbrado a la conducción en mojado, a pesar de que aquí es una historia completamente diferente. P6 es una muy buena posición para comenzar la carrera de mañana. Tengo muchas ganas de hacerlo y aunque parece que sufrimos un poco en las tandas largas, no estoy preocupado y espero que podamos conseguir algunos puntos.
Max ha dado un bofetón a los que insistían hasta la saciedad en su excesiva juventud para subir a la Fórmula 1. Ya en la primera carrera de la temporada dio sobradas muestras de la calidad que atesora, calidad que no se vio reflejada en el resultado cosechado por el fallo mecánico que conocemos. Su ritmo en el momento en que falló su coche, y la calidad del stint que estaba realizando, auguraban una mucho mejor posición final.
Ahora, partiendo de la sexta plaza, y con altas probabilidades de que mañana llueva en alguna parte de la carrera, Max Verstappen puede destapar el tarro de sus esencias y hacer una carrera histórica. No va a ser fácil, pero eso todo el mundo lo sabe. Personalmente me quedo con su enorme calidad hoy, y, sí, por extensión creo que Toro Rosso tiene dos pilotazos. Y me alegro de que Max pueda dar réplica a los obsesos de la edad.