El mismo Christian Horner, director de Red Bull Racing, salió al paso a las especulaciones que indican el interés de la escudería en fabricar sus propios motores. Por supuesto que tales rumores derivan de la polémica desatada entre el equipo austriaco y Renault, su actual proveedor. Horner señaló que ante una hipotética retirada de Renault de la Fórmula 1, Red Bull, ahora mismo, no cuenta con un plan alternativo, pero de ninguna manera se van a involucrar en un proyecto de diseño, construcción y desarrollo de propulsores para estar a la par de estructuras como Mercedes AMG y Ferrari.
En medio de la rueda de prensa realizada ayer en Malasia, Horner explico que Red Bull tiene un contrato con la Fórmula 1 hasta el año 2020, pero la ausencia de un socio que proporcione los motores representaría una causa de fuerza mayor para desertar. De los proveedores existentes, difícilmente se pueda establecer una sociedad con alguno, ya que Mercedes, Ferrari y Honda poseen equipos oficiales y en todos los casos Red Bull estaría en segundo plano.
No tenemos ninguna intención de ser un fabricante de motores. Si nos encontramos en una situación en la que en última instancia podríamos encontrarnos sin un proveedor de motores pues podríamos abandonar la Fórmula 1. Red Bull quiere competir, Red Bull quiere estar en la Fórmula Uno y queremos intentar resolver algunos de los problemas que nos afectan ahora.Tenemos una cantidad de recursos disponibles para ayudar a Renault en lo que podamos. Tenemos simuladores muy avanzados, unas instalaciones muy completas que incluyen CFD (dinámica de fluidos computacional) de capacidad, un área que pertenece a Red Bull Technology.
Vía | grandprix247
