A tres vueltas de Sebastian Vettel y desesperado por las banderas azules Roberto Merhi logró cumplir y ver la bandera a cuadros al volante de su Manor (o Marussia aún para la FOM…) en el Gran Premio de Malasia, la primera vez que se situaba en parrilla de salida de una carrera de Fórmula 1 merced al permiso de los comisarios ayer sábado. El español acabó decimoquinto.
Al piloto castellonense se le vio visiblemente fatigado al atender a la prensa española presente en el circuito de Sepang, pese a lo cual no podía ocultar su satisfacción por cruzar la línea de meta en las difíciles circunstancias que rodean a Manor: de hecho su compañero Will Stevens ni siquiera tomó la salida, siendo la causa oficial los problemas de bomba de combustible que ya le apartaron de la sesión de clasificación.
En el comunicado de su equipo Merhi dice alegrarse por Manor dado que «no es sólo un gran resultado pero también una enorme recompensa al fantástico esfuerzo durante los últimos meses. Estoy realmente orgulloso de nosotros«. En él no habla del incidente del que se quejó Jenson Button bajo Safety Car: el británico aseguró ante los medios que Merhi no hizo ademán de dar caza al pelotón y ello le retrasó.
Hay que reseñar que Merhi dedicó algunas palabras para lo que les espera en China, de lo que podemos deducir que el español seguirá pilotando para Manor en el próximo Gran Premio. En todo caso antes le espera un regreso exprés a España para participar de la mano de Pons Racing en un nuevo test de pretemporada de Fórmula Renault 3.5.