A pesar de que únicamente falta la firma para que se cierre el acuerdo, la renovación de Lewis Hamilton por Mercedes AMG se ha vuelto a posponer. En esta ocasión, dicho retraso ha sido provocado por el británico que ha asegurado sin pelos en la lengua que “debe leer por completo el contrato” después de una negociación en la que el bicampeón del Mundo ha ejercido de su propio representante.
Según Hamilton, no es sencillo “releer la 80 páginas de la que se conforma dicho contrato que además obviamente está redactado en un argot técnico de difícil comprensión”. El propio Lewis ha asegurado que será poco probable que se firme dicha renovación antes del Gran Premio de China, demostrando una vez más que no tiene prisa para firmar su continuidad con el equipo con el que logró su segundo título Mundial de piloto y con el que termina contrato a final de este mismo 2015.
Este hecho se produce precisamente una semana después de que la Cadena Ser destapase la intención de Mercedes AMG de realizar un trueque con Ferrari por el que Hamilton hubiera recalado en la escudería de Maranello, mientras que Fernando Alonso (que también tuvo ofertas de Lotus y Williams) hubiera pasado a ser el piloto de la firma de la estrella. Unas conversaciones que supuestamente fueron entre Toto Wolff y Marco Mattiacci a primeros del mes de septiembre de 2014 en Monza y que terminó rompiendo la propia Ferrari.