Diez días ha durado la suspensión puntual de los coches más potentes del VLN y las 24 Horas de Nürburgring en el Nordschleife. La federación alemana (DMSB) anunció este martes una serie de medidas que buscarán minimizar riesgos tras los graves accidentes ocurridos en los últimos meses en el Infierno Verde.
La medida que más afecta a las prestaciones puras y duras de los coches está en una reducción del 5% de la potencia de los motores en las categorías principales del VLN y las 24 Horas. Además, se colocarán cuatro radares en el circuito: no se podrán superar los 200 km/h en Antoniusbuche, Flugplatz y Schwedenkreuz, ni los 250 km/h en la recta de Döttinger Höhe, una medida que recuerda a cómo limitan la velocidad de los Fórmula Truck brasileños.
Finalmente se ha decidido limitar el acceso de los espectadores a los puntos más delicados del trazado para así evitar tragedias como la de la última cita del VLN al menos hasta que se lleven a cabo trabajos de remodelación.
Foto | BMW
