El Gran Premio de China resultó otro calvario para los de Milton Keynes. Tras la sesión clasificatoria, se pensó que habían retornado a la senda de la competitividad, y que alcanzar a los Williams era posible, pero la carrera arrojó otro resultado mediocre. Las mejoras en el chasis, el cambio de frenos, la revisión aerodinámica y un motor que prometía entregar 40 caballos de potencia adicionales fueron estériles. No es un secreto, nadie disimula lo evidente; el RB11 es un dolor de cabeza tanto para Red Bull como para Renault.
Desde Renault piden un poco de paciencia y una tregua hasta que inicie la temporada en Europa. Allí estiman que pueden dar soluciones a los problemas. Según Helmut Marko, asesor de la escudería, el propulsor francés registra una potencia en el banco de pruebas que es incapaz de producir una vez montado en el RB11 y nadie se explica el por qué. Ni en Red Bull ni en Toro Rosso han logrado determinar las razones por las que no pueden empujar con fuerza más allá de los 280 Km/h, sospechan del software pero desde Renault indican que todo está en orden en ese particular.
Pero no todo es culpa de Renault. En China, Daniel Ricciardo salió desde el séptimo lugar de la parrilla y en instantes descendió hasta el puesto 17 por un problema electrónico en su volante. En medio del tráfico no pudo destacar y su noveno lugar no puede representar un buen resultado para un equipo acostumbrado a ganar. Red Bull marcha en el sexto lugar en la tabla de constructores, acumula apenas 11 puntos, mientras Mercedes AMG colecciona 76 en la cima, lo que lleva a pensar que revalidar el sub campeonato de 2014 o tener aspiraciones más osadas que superar a Williams será cuesta arriba.
Helmut Marko pone como plazo el Gran Premio de Mónaco, límite establecido por Renault para resolver sus problemas de fiabilidad, para evaluar los objetivos de este año, mientras esperará por la carrera de Barcelona para estrenar el nuevo paquete aerodinámico, en el cual se incluye la nariz más corta, un nuevo concepto en alerón delantero y una revisión de la parte trasera. Si tras la carrera de Mónaco, el panorama no mejora, entonces si se podrían originar alternativas radicales como ya lo han asomado el mismo Helmut Marko, Dietrich Mateschitz y Christian Horner.