El vigente Reglamento Técnico indica que cada piloto dispone de cuatro unidades de potencia para disputar todo el campeonato, de allí que lo más probable es que los clientes Renault reciban sanciones por utilizar un mayor número de propulsores esta temporada. Y es que apenas van tres carreras y el Renault ha mostrado una fragilidad alarmante, por ello es muy común observar su colapso en un fin de semana de Gran Premio.
El reglamento estipula que todas las unidades de potencia estarán divididas en seis elementos: el motor V6 de combustión interna (ICE), la unidad cinética (MGU-K), el motor eléctrico conectado al eje del turbo (MGU-H), el acumulador (ES), el turbocompresor (TC) y la electrónica asociada al motor (CE). Así que cada escudería puede intercambiar las piezas, previamente homologadas y enumeradas antes de iniciar la temporada, para ensamblar una unidad apta para competir.
Un retraso de 10 puestos en la formación de salida se aplicará la primera vez que se utilice un quinto elemento, es decir una pieza totalmente nueva, haciendo la salvedad de que la unidad será ensamblada con el resto de elementos que sean recuperables, porque introducir otro elemento nuevo será sancionado con cinco puestos en la clasificación.
En este punto, es obvio que el parque mecánico de Renault para esta temporada está mermado y, aunque el proveedor francés sostiene que para el Gran Premio de Mónaco la situación estará bajo control, el piloto australiano de Red Bull, Daniel Ricciardo, estima que Red Bull será objeto de sanciones.
Creo que vamos a ser sancionados varias veces en el resto del calendario. En mi caso, he destruido dos motores, es obvio que no puedo cubrir la temporada con lo que me queda, los castigos serán inminentes. No se puede hacer nada al respecto. Todavía hay mucho trabajo por hacer, pero tenemos que mantener la cabeza en alto y seguir empujando.
Vía | speedcafe