Multitud de cambios, muchas polémicas, victorias épicas y años de sequía. Fernando Alonso lleva más de 14 años detrás de un volante de Fórmula 1. Muchas experiencias y grandes diferencias con aquellos monoplazas movidos por los brutales V10 de hace más de una década. Según el asturiano, los coches actualmente son mucho más lentos y pesados que los que se pudieron ver por primera vez sobre el asfalto del Circuito de Sakhir en 2004.
El bicampeón del mundo ha querido aclarar que el ADN de la competición permanece intacto, obviamente no son las mismas experiencias, pero la lucha entre pilotos sigue aportando ese lado excitante que le permite seguir en las carreras. Sin embargo, Alonso ha recalcado en varias ocasiones que la Fórmula 1 actual, la de 2015, es demasiado lenta para su gusto.
Los coches de hoy en día no son lo que eran antes. Son más lentos y pesados. En China, los tiempos de vuelta en carrera eran de 1 minuto y 43 segundos, mientras que en 2004 estábamos en 1:33, diez segundos más lentos. Por supuesto no es la misma sensación al conducirlos. El ADN sigue siendo el mismo, es decir, la competición. Puedo divertirme mucho cuando quedo con amigos en una pista de karts y tenemos medias de 50 km/h. Se trata simplemente de competir. La Fórmula 1 en estos momentos es muy lenta.
En cuanto al Gran Premio de Bahréin, Alonso y el equipo McLaren mantienen la esperanza de entrar en Q2 a pesar de que no haya demasiadas evoluciones respecto al pasado fin de semana en Shanghái.
El monoplaza es muy parecido al de China ya que únicamente han transcurrido cuatro días. Pero si el fin de semana se desarrolla favorablemente creo que la Q2 es posible. Esta es una semana clave para nosotros y para seguir mejorando, no debemos centrarnos en quedar los 13, los 14 o los 17. El equipo está mejorando de forma clara e inteligente. Lo importante es que hay mucho tiempo entre Bahréin y Barcelona, pero al mismo tiempo no podemos inflar la expectativas.
