Se le plantean dos problemas a Bernie Ecclestone de futuro. El primero de ellos sigue teniendo que ver con la inestabilidad política con el posible Gran Premio de Azerbaiyán en Baku (aunque el mandamás de la Fórmula 1 siga diciendo que no hay por qué preocuparse) y las pocas posibilidades de que se realiza una carrera en el Circuito de Losail, con motivo de un posible Gran Premio de Qatar.
Y es que los organizadores del Gran Premio de Bahréin tienen el derecho a veto de cualquier carrera que se realice en el Golfo dentro del marco de la Fórmula 1, a pesar de que Mr. E ya había negociado con los qataríes un canon de 75 millones de dólares por año, pero sin la respuesta positiva de Bahréin no puede continuar con las negociaciones (ya dijeron que sí al GP de Abu Dhabi). Estos a su vez se encuentran discutiendo la posibilidad con Ecclestone de prolongar el contrato más allá de 2016, año en el que termina el acuerdo, e incluso la posibilidad de volver a ser la carrera con la que empiece la temporada.