El final del Gran Premio de Bahréin presentó una imagen muy particular. Los fuegos artificiales y el motor Renault de Daniel Ricciardo estallaron al mismo tiempo, situación que Christian Horner, director de Red Bull, no desaprovechó para criticar, con ironía, el desempeño de los propulsores franceses, todo un desastre en lo que va de temporada.
El circuito de Sakhir resultó otro golpe para Renault pues a la rotura del propulsor del piloto australiano hay que sumarle los abandonos tanto de Max Verstappen como de Carlos Sainz Jr. Aunque Ricciardo pudo cruzar la meta, en el sexto lugar, apenas le queda un motor para disputar el resto de la temporada. Por lógica, le sobrevienen varias sanciones por cambiar de motor; así que en Red Bull las caras largas seguirán por otro buen rato, aunque Horner se ponga a echar chistes.
Los que estallaron en el cielo no fueron los únicos. Nuestro motor decidió unirse a los fuegos artificiales. Creo que [Daniel] Ricciardo hizo una carrera muy limpia, todo lo que podía. [Daniil] Kvyat también estuvo bien ya que anotó puntos.
Vía | toilef1