Cientos de veces criticado en las redes sociales, protagonista de multitud de memes, Pastor Maldonado ha encarado la que posiblemente ha sido una de sus carreras más extrañas desde que está en la Fórmula 1. Desde el primer momento, el Gran Premio de Bahréin comenzaba torcido. Tras los problemas ayer en clasificación, que únicamente permitían al piloto de Lotus salir en 16ª posición, el venezolano cometía un error de bulto antes ni tan siquiera de que se encendieran los semáforos.
El piloto de Lotus se equivocaba y en lugar de ocupar el 16º cajón de la parrilla se colocaba en el 18º, dos por detrás del que tendría que estar y provocando un ligero retraso hasta que Charlie Whiting decidía comenzar con el procedimiento de salida. Además de los metros perdidos, Maldonado recibía la penalización de 5 segundos por parte de los comisarios que cumpliría en la primera de sus paradas. Antes de eso, tocaba la trasera de Felipe Massa, dañando el difusor del Williams y despertando las quejas del brasileño.
A partir de ahí su carrera ha sido in crescendo, aprovechando la potencia del motor Mercedes Benz frente la debilidad de los equipos Renault. Al final decimoquinto, un puesto que no da ni derecho a puntos, ni ayuda a levantar la cabeza de un Maldonado que está afrontando de nuevo uno de sus peores años con tres abandonos en cuatro Grandes Premios. Lejos está la imagen de ese Pastor con ganas de comerse el mundo que se llevaba el triunfo en el GP de España de 2012.