Algo raro está pasando. Hace unos días os hablábamos del presunto descontento de Carlos Sainz con el equipo Peugeot debido a que el programa de desarrollo del 2008 DKR está lejos de ser lo que el madrileño espera. A pesar de que no ha habido ninguna decisión oficial, el ganador del Dakar 2011 no estará presente en el China Grand Rally, mientras que Cyril Despres (copilotado por David Castera) y Stéphane Peterhansel sí estarán al volante del buggy evolucionado de la firma del león.
Una decisión extraña, pero que tal vez tenga que ver con que en la semana de dicho rally (del 28 de agosto al 12 de septiembre) también se celebrará la prueba española del Mundial de RallyCross en el que la marca gala puede tener interés que compita Sainz al volante de un 208 RX Supercar de Hansen Motorsport. Sin embargo, la decisión puede volver a perjudicar al bicampeón del Mundo de Rallyes que salvo sorpresa podría llegar al Dakar 2016 de nuevo sin kilómetros de competición a sus espaldas. Algo que en la pasada edición le pasó factura durante los primeros días de carrera.
Dudo mucho que haya habido una rotura entre ambas partes, y a buen seguro, Sainz volverá a llevar el peso de los test y del desarrollo del 2008 DKR, pero no deja de ser preocupante esta excepción. Recordemos que el año pasado, Peugeot también tenía preparado competir en Marruecos, pero problemas con el chasis y de fiabilidad mecánica lo impidieron. Los hombres de Bruno Famin tienen preparada una prueba por mes hasta el Dakar 2016, algo que a buen seguro les dará el suficiente feedback para llegar preparados.
Entre los principales cambios, la transmisión y el motor han sido los primeros en recibir modificaciones. En cuanto al concepto, todo parece indicar que se seguirá con el coche 4×2, para aprovechar al límite (esta vez sí) el reglamento de los buggies. Todo ello a pesar de que el recorrido de 2016 no es tan favorable como en un principio esperaba Peugeot Sport. En cuanto al resto del coche, ya se ha aligerado peso (en Dakar 2015 iban muy por encima) y se trabajará en las suspensiones tratando de explotar dicha área tanto en términos de estabilidad como a la hora de absorber las irregularidades. El chasis será ensanchado en unos veinte centímetros y también tendrá una mayor distancia entre ejes. Por último, Peugeot se guarda un gran cambio que sólo llegará para el Dakar 2016.
Vía | AUTOhebdo