El recorrido de la actual Fórmula Renault 3.5 -que ha empezado este fin de semana en Aragón- tiene sus orígenes en el Open by Nissan en el que comenzó dominando el equipo de Adrián Campos. Los primeros campeones; Marc Gené, Fernando Alonso y Antonio Garcia. Poco a poco el certamen fue creciendo hasta convertirse en las World Series en 2002. Tres temporadas con motores Nissan y con la Fórmula Renault V6 como «rival» y en 2005, ambos lados de una competición my parecida se unieron para formar la Fórmula Renault 3.5 que ha sobrevivido hasta hoy en día.
El primer campeón, un Robert Kubica que estaba ya prácticamente listo para subirse a un Fórmula 1 y que de hecho debutaría en la categoría reina al año siguiente. Estadísticamente, Kubica lo tenía bien ya que desde su creación en 1998, solo una vez había ganado un piloto en un equipo que no fuera español -Frank Montagny con Vergani Racing, en 2001-. La primera victoria del año fue a pesar de los grandes pilotos que había en parrilla, para Enrico Toccacelo, piloto italiano que no volvería a subirse al podio.
Mientras tanto, Robert Kubica empezaba su temporada triunfal con un tercer puesto y una victoria en ese primer fin de semana en Zolder. Hubo que esperar hasta la octava carrera del año para ver un ganador repetido tras las victorias de Toccacelo, Kubica, Christian Montanari, Félix Porteiro, Tristan Gommendy, Markus Winkelhock y Will Power. Esta octava carrera tuvo como protagonista a un Robert Kubica que demostró su velocidad en circuitos urbanos.
El escenario, el impresionante circuito urbano de Bilbao, en el que se vivieron carreras espectaculares. Una locura de trazado que solo se utilizó en ese 2005. La segunda carrera fue para Power, otro ganador que repetía. A partir de entonces, Kubica puso la directa hacia el título. Si hasta entonces ya había sido el mejor piloto del año, en Oschersleben lo dejó aún más claro. Dos victorias con poca oposición le lanzaban hacia el título. Ni siquiera el buen final de año de Adrián Vallés podría pararle.
El piloto de Pons Racing sumó un par de victorias pero no era suficiente para parar a la estrella polaca. El hombre de Epsilon Euskadi se permitió el lujo de llegar a la última cita en Monza como campeón y no sumar ningún punto con su primera doble retirada del año. Era la confirmación de que Joan Villadelprat había acertado con él en un movimiento que no venía sin riesgos económicos para él.
Kubica no tenía dinero para pagarse el volante así que Villadelprat le ofreció competir gratis con la condición de que una vez llegara a la Fórmula 1, utilizara parte de su sueldo para saldar su deuda con el equipo. Hombre de palabra, Kubica cumplió y después de debutar en la Fórmula 1 con BMW Sauber en 2006, destacar de inmediato y obtener su primera victoria en 2008, el dinero fue devuelto en su totalidad. Un sueño hecho realidad que solo se vería truncado con lo sucedido en 2011.
En cuanto a los españoles, una vez más brillaron con luz propia en un campeonato que cada vez era más internacional. Aún así, Pons Racing y Epsilon Euskadi seguían destacando en lo que se refería a los equipos, mientras que los pilotos en otras escuadras también eran protagonistas. Adrián Vallés terminó la temporada como subcampeón y en 2006 también estaría en la Fórmula 1, aunque fuera «solo» como piloto de pruebas de Midland.
Félix Porteiro, por su parte, igualó el número de victorias de su compatriota -dos- y finalizó en una correcta quinta posición por detrás de Markus Winkelhock y Tristan Gommendy. Junto a Vallés, tomaría parte en la GP2 Series en 2006 en el equipo de Adrián Campos. Desafortunadamente, los resultados no estuvieron a la altura de las circunstancias en ninguno de los dos casos. Quienes sí lo estuvieron en la Fórmula Renault 3.5 fueron los equipos españoles.
Epsilon Euskadi se proclamaba gracias a Kubica campeón de equipos -¡los puntos del polaco eran suficientes para ser subcampeón de equipos!-. Pons Racing tuvo una actuación algo menos destacada, con un quinto puesto final que por otra parte no estaba mal. El nivel de la categoría había aumentado, como así lo atestiguaban los nombres que se vieron en ese 2005. Will Power, Nicolas Prost, Karun Chandhok, Pastor Maldonado o Simon Pagenaud son algunos de los ejemplos. La semilla estaba plantada y en el futuro la categoría se acabó situando como la rival de la GP2… hasta nuestros días.