Con experiencia de 12 años en la categoría, el ex piloto y actual delegado de la FIA, se une a las voces que sugieren un cambio en las reglas de la Fórmula 1 porque el espectáculo ha mermado en muchos sentidos. Warwick, quien estuvo en Toleman, Renault, Brabham, Lotus, Arrows y Footwork; no se opone a los avances en cuanto a los propulsores, pero el ahorro de combustible, cajas, neumáticos y otros elementos va en contra de todo lo considerado deporte.
Según su opinión, el Grupo de la Estrategia debería plantear en su próxima reunión, ahora en el mes de mayo, varias alternativas para cambiar la dirección de la Fórmula 1. Indicó que las sesiones de prácticas libres resultan intrascendentes para los fanáticos porque todos los pilotos y equipos disimulan sus rendimientos.
Agregó que ahora los pilotos no son percibidos como gladiadores porque existen tantas limitaciones y ayudas electrónicas que hasta un joven de 17 años como Max Verstappen fue capaz de saltar desde el karting hasta la Fórmula 1 casi de inmediato, y su rendimiento ha resultado sorprendente. Antes, tal situación resultaba impensable pues los coches de Fórmula 1 eran máquinas de más de 1000 caballos de potencia y su manejo requería de conocimiento y experiencia.
Hay que cambiar muchas cosas. En la nueva era de la Fórmula 1 solo los grandes pueden tener éxito, los pequeños están condenados a sobrevivir sin aspiraciones. Los fanáticos quieren emoción, pilotos agresivos sobre coches con sonidos poderosos, pero las reglas obligan al ahorro de motores, cajas, neumáticos…están matando al deporte. Las mismas reglas están saboteando al espectáculo. Los coches ahora son más dóciles, hasta permiten que un adolescente como Max Verstappen sea visto como una estrella. Los coches de antes eran animales que hacían saltar los ojos. Sólo se debe dar un paso atrás antes de que sea demasiado tarde.
Vía | grandprix247