Hace ya unos meses, Hyundai Motorsport vendía su primer i20 WRC a un equipo privado. En esta ocasión, era la formación de Corrado Fontana la que se hacía con él y poco después lograban su primera victoria en el Rallye di Elba. La escuadra de Michel Nandan se las prometía muy felices y ya veía la posibilidad de vender las unidades antiguas para ir dejando hueco al nuevo i20 WRC Coupé, que llegaba en verano, y además conseguir sacar algo de presupuesto para autofinanciar el programa mundialista.
En principio, Sordo y Neuville dispondrían de los nuevos coches para el Rallye de Alemania, mientras que Hayden Paddon seguiría utilizando la versión antigua el resto del año y Abbring entraría en juego también con el modelo 2015. Los retrasos en la homologación han obligado a cambiar los planes (no me extrañaría que incluso Abbring se quedara sin correr los tres rallyes que tenía programados) y no habrá coche nuevo hasta 2016 y por tanto tampoco se podrán vender todas las unidades que se quería.
En concreto, el propio Nandan ha asegurado a Rallye-Magazin que únicamente se ha vendido una unidad más, y no será hasta la próxima temporada cuando haya más i20 WRC a la venta. Paralelamente, la firma coreana prepara la llegada de la versión R5, ésta sí pensada para suministrar a equipos-clientes, descartándose desde el primer momento la posibilidad de poner un equipo oficial en el ERC o en el WRC2. Para ello, Hyundai deberá esperar hasta 2017, lo cual queda todavía demasiado lejos.