Remy Taffin, director de operaciones de Renault Sport, indicó que los motores franceses están operando a un nivel muy por debajo de su rendimiento habitual para evitar problemas de fiabilidad y las sanciones por instalar nuevas unidades. Taffin admitió que todavía no han resuelto el problema con los pistones defectuosos y de allí la solución provisional de mermar la potencia para conservar a los propulsores que todavía se mantienen activos, por supuesto que tal situación es otro dolor de cabeza para Red Bull.
Sin embargo, en Renault resaltan el hecho de que Toro Rosso está realizando un mejor trabajo que Red Bull. El piloto Daniel Ricciardo, luego de la sesión clasificatoria, manifestó que a pesar de implementar un nuevo frontal aerodinámico fue más lento, medio segundo, que ambos Toro Rosso, y en ese caso no se puede culpar al motor porque es el mismo para ambos equipos.
En Red Bull están desconcertados por la temporada que atraviesan y tal deriva técnica repercute en Renault, cuya imagen pública ha sido, en reiteradas ocasiones, cuestionada por la escudería austriaca. De allí que desde Renault se estén tomando toda la situación con mucha calma pues es evidente que en Red Bull existen carencias en otros aspectos y alguna inconformidad con la nueva versión del propulsor sería otra buena excusa para desatar otros ataques y así intentar justificar sus grises actuaciones.
Vía | nextgen auto
