Tras varias semanas de rumorología sobre el futuro de los neumáticos en la Super Fórmula, esta semana Yokohama llevó a cabo su primer test en Fuji con vistas a entrar en la categoría en un futuro. Dicho test se llevó a cabo en el marco de los habituales test de fabricantes en los que Toyota y Honda usan cada uno su coche de pruebas con un piloto de su elección. Yokohama -con gomas sin marcar- compartió escenario con los actuales Bridgestone.
James Rossiter y Takashi Kogure fueron los encargados de estrenar el que podría ser el futuro de la Super Fórmula si Yokohama acaba reemplazando a Bridgestone como proveedor de neumáticos del campeonato. No hay -ni habrá- datos oficiales de tiempos en estos test pero se sabe que los coches dieron tandas cortas con los nuevos neumáticos y que los registros estaban alrededor del 1:25, a unos dos segundos de la pole position de la última carrera allí.
Por ahora, la Japan Race Promotion no dice demasiado sobre el futuro de la Super Fórmula y se limita a comentar que el test con los neumáticos Yokohama solo se da para estudiar la viabilidad del proyecto. No se clarifica quien es el que inicia el contacto; Yokohama con intención de entrar en la categoría o el campeonato buscando un nuevo proveedor de neumáticos.
Aunque los rumores iniciales hablaban de un cambio de proveedor único de neumáticos con Yokohama tomando el puesto de Bridgestone -lleva casi dos décadas en la Super Fórmula / Fórmula Nippon-, por ahora aún no hay que descartar que ambos fabricantes pudieran compartir pista, tal y como sucede en el Super GT. Actualmente, los neumáticos son uno de los principales motivos que hay detrás de la velocidad de los GT500 y una guerra de neumáticos en la Super Fórmula podría hacerlos más rápidos.
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